Los deberes del nuevo ministro de Fomento

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

GUITIRIZ

ó.cela

18 nov 2016 . Actualizado a las 13:07 h.

España estrena nuevo Gobierno tras diez meses en funciones. Durante este casi año completo, se han paralizado numerosas obras públicas, proyectos, planes y decisiones importantes sobre las infraestructuras. La provincia de Lugo ha sido una de las afectadas por ese parón. En el 2016, apenas se han invertido unos miles de euros en obras menores, cuando en los presupuestos del Estado se estipulaban más actuaciones. El debate sobre los nuevos presupuestos están en el Congreso y Lugo tiene carencias inmediatas, promesas a medio plazo y proyectos para la siguiente década que necesitan una concreción o un impulso. El nuevo ministro, Íñigo de la Serna, deberá tomar nota.

alta velocidad

Lugo se juega su futuro. Hasta el propio PPdeG y Feijoo en su discurso de investidura lo pusieron sobre la mesa. Y es que en el 2018 el AVE desde la Meseta llega a Galicia y salvo Lugo y Ferrol, el resto de ciudades tendrán este moderno y competitivo medio de transporte a su alcance, con lo que también se mejora el resto de servicios ferroviarios. La Xunta pedirá a Fomento una conexión rápida con Ourense para unir Lugo con Madrid en el entorno de las tres horas. De momento, tras una década de obras y millones gastados, ni está abierta la variante de A Pobra de San Xillao. El PSOE critica que los últimos cinco años se perdieron oportunidades para dar pasos en la alta velocidad.

intermodal

Una estación decente. Vinculado con el AVE está vigente la prometida estación para unificar trenes y buses y que mejoraría los servicios que se ofrecen a los ciudadanos, además de aportar una imagen de la actual estación más apropiada para el siglo XXI. La Xunta tiene mucho que ver en estas obras, así como en el desarrollo del Plan Paradai para la zona. De momento, la Intermodal sigue en un cajón del ministerio.

mejoras ferroviarias

Cercanías, mercancías y pasos a nivel. Mientras la alta velocidad no llega a la capital lucense, desde la plataforma «Lugo, non perdas o tren» insisten en que hay graves carencias en trenes de cercanías y piden que se retomen las vías lucenses para el transporte de mercancías, y más aprovechando que se ha construido un puerto seco en Monforte y una terminal en O Ceao. También, las conexiones con otras ciudades deberían ser mejoradas, especialmente con Barcelona o con León, donde sí ya hay AVE. Por otra parte, la eliminación de pasos a nivel y de medidas de seguridad en las estaciones siguen aún pendientes. Véase el caso de Rábade.

autovías interiores

A-54 Y A-56. Lugo y Santiago siguen lejos, a una hora y media de tránsito. Solo la apertura del tramo de la A-54 entre Arzúa y Lavacolla mejorará en parte el viaje. Los 28 kilómetros entre Palas y Arzúa tienen en el horizonte de su finalización el 2021. Se supone que los presupuestos del Estado irán asignando las cantidades necesarias para acabar esta autovía en cuatro años. El 2016 se ha perdido en trámites administrativos. La otra autovía interior, la A-56 a Ourense, sigue atascada en las eternas obras de A Barrela. Cualquier paso hacia adelante sería bienvenido para conseguir unir el sur de Galicia y norte de Portugal con la provincia de Lugo.

a-8

En la penumbra y cortada. La moderna y millonaria Autovía del Cantábrico es inservible buena parte del año entre Abadín y Lourenzá por culpa de la espesa niebla. Fomento hizo un concurso de ideas para solucionar el continuo cierre de la vía, pero sigue sin solucionar el problema, salvo por medio de radares y luces inútiles.

nuevas autovías

A-76, A-74 y Guitiriz-Lavacolla. Concellos y colectivos entre Ponferrada y Ourense llevan años reclamando la A-76, que sigue a la espera de las verdaderas adjudicaciones. Por su parte, la autovía de la costa entre San Cibrao y la A-8, la A-74, va igual de lenta. Este año se adjudicó la redacción del proyecto. La vía es fundamental para vertebrar A Mariña y conectar la A-8 con el corredor de la Xunta que pasará por Viveiro hacia Ferrol. Otra decisión que se deberá tomar antes de que termine esta década es si se continúa con la A-8 para unir Guitiriz con Lavacolla. Se trata de la salida y entrada natural de vehículos para unir el sur de Galicia con el norte de la península y Europa. Esta vía se contempla en el plan de infraestructuras 2012-2024.

Conservación carreteras

Baches, curvas y juntas de dilatación. Uno de los efectos de la crisis económica y la contención de gasto que trajo consigo en los presupuestos es la falta de conservación de las carreteras nacionales. Hay ejemplos denunciados por partidos políticos, concellos, vecinos y la propia prensa: la N-VI, especialmente entre Nadela y O Corgo; sigue sin arreglarse la N-640 entre Lugo y Meira, a pesar de que están adjudicadas las obras; la N-540, entre Guntín y Chantada; la N-547 entre Palas y el límite provincial; la N-634 a su paso por Terra Chá; la A-6, con tramos con veinte años de historia y llenos de parches y baches de todo tipo, además de juntas de dilatación que dañan los vehículos.

nuevas obras en lUGO

Ronda Sur y N-VI. Fomento tiene deberes pendientes en la ciudad. Parece que siguen los trámites de una glorieta en el fondo de Alfonso X O Sabio, lugar con alto porcentaje de accidentes. Esta rotonda, por cierto, supondrá una disminución del Parque del Miño en esta zona, donde el Concello quiere habilitar una área de baño pública. Sobre el necesario desdoblamiento de la N-VI desde A Tolda y hasta Garabolos sigue sin pronunciarse Fomento. Este tramo de carretera es usado al día por una media de 25.000 vehículos. El ministerio tendrá que definir qué tipo de enlace hará con la ciudad entre el puente blanco y la Volta da Viña, una vez que se descartó una entrada por Magoi por la oposición vecinal. También han sido numerosas las peticiones para una pasarela peatonal sobre la N-VI para acceder al Ángel Carro y el Pazo de Feiras o la iluminación de la N-540 desde el puente nuevo hasta As Arieiras. Otra deuda pendiente del Gobierno es la creación de la Ronda Sur, que unirá la N-VI en A Tolda con la glorieta de la carretera de A Fonsagrada, donde parte la Rolda Leste, que depende de la Xunta. Esta última ronda es de cuatro carriles, no así la Ronda Norte, que depende de Fomento y que necesitará en el futuro una desdoblamiento por al aumento de tráfico de esta vía.