La gran muralla de Guitiriz

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios VILALBA / LA VOZ

GUITIRIZ

SUSO PENA

Aunque el viaducto sobre la línea férrea ha inutilizado los peligrosos pasos a nivel, la vía sigue separando la villa

31 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La construcción de un paso elevado sobre la vía férrea es sin duda una de las obras destacadas de los últimos años en Guitiriz. Se ejecutó para suprimir tres pasos a nivel que aún quedaban en el casco urbano, separados solo por unos centenares de metros; su tramitación fue compleja, y las consecuencias que dejó la obra parecen lejos de resolverse. El gobierno local ha pedido mejoras en el entorno de la vía, pero asume que otros problemas tardarán en solucionarse.

Un gran escollo

Dos márgenes separadas. Las dos márgenes de la vía están ahora separadas centenares de metros. Para ir de un lado a otro a pie, hay que dar un rodeo, que es precisamente uno de los principales problemas que exponen los vecinos y cuya solución ha planteado el gobierno local.

El dilema

Dos opciones con complicaciones. Un paso inferior o uno superior podrían ser alternativas a la actual dificultad de cruzar la vía a pie, pero ambas soluciones encierran contratiempos que hacen difícil su ejecución. Un paso inferior ya fue descartado como alternativa para el tráfico de la carretera Guitiriz-As Negradas, que salva la vía férrea, pues se inundaría por la humedad y por las lluvias y obligaría a instalar un bombeo que ninguna administración estaba dispuesta a asumir. Un paso peatonal elevado crearía un impacto visual elevado, como admitió ayer la alcaldesa, Regina Polín; y entrañaría además el problema de cómo facilitar la movilidad de personas con discapacidad.

La idea

La estación, posible uso. Prácticamente descartadas esas dos opciones, una idea que el gobierno local está dispuesto a estudiar es el uso de la estación, cercana a uno de los tres pasos a nivel suprimidos, como lugar por el que pueda accederse a la vía. Sin embargo, la alcaldesa reconoció ayer que el proyecto aún no se había estudiado. Así las cosas, no hay un planteamiento concreto ni una estimación del presupuesto que sería necesario.

Más inconvenientes

Complicaciones para el tráfico, otro problema. El tráfico que llega del sur del municipio -parroquias de Mariz, Vilar o As Negradas- al casco urbano tiene entre otros los inconvenientes de dos giros: el primero, entre las calles Xermolos y Tralouteiro, y el segundo, entre esta calle y la Avenida da Coruña. Ambos obligan a los conductores a realizar maniobras muy cerradas, y el primero, con los vehículos pasando cerca de una casa.

Otra aspiración

Una calle sin abrir. Ya en el período 2007-2011 -con la obra ya prevista, pero aún sin haberse iniciado-, el gobierno local pidió al organismo Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) la apertura de una calle que iría de la Avenida da Coruña a las inmediaciones del paso elevado ya construido. El proceso no ha avanzado, pero existe la ventaja de incluir el trazado de la vía en el Plan Xeral de Ordenación Municipal.