Dos joyas del rural conviven con bares nuevos en una ruta clásica para los ?vecinos de los municipios lucenses de Baralla, Baleira y Becerreá
06 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Las cantinas de Perón y O Taberneiro, en A Pena (Baralla), capitanean a orillas del Neira una ruta de vinos que se ha convertido en un clásico para los vecinos de Baralla, Baleira, Becerreá. Las cantinas de A Pena están situadas estratégicamente en el límite de los tres concellos, en la carretera que une Baralla y O Cádavo, a unos tres kilómetros río arriba del enlace con la A6. Precisamente en ese tramo, otros bares más modernos, como Los Cuatro Caminos o Casa Curro, casa rural reabierta hace poco, completan un recorrido frecuentado especialmente los fines de semana.
Inocencio Álvarez regenta a sus 77 años O Taberneiro, también conocida como la cantina de O Val, que es la más antigua de las dos de A Pena. Alguien en el bar dice que existió siempre y especula si tendrá 200 años. «Quen os sabe. Xa a tiña meu pai, e meu avó», replica Álvarez, mientras sirve caldos blancos que trae de Pombeiro, en Os Peares. La cantina de O Taberneiro es también estanco: «o máis antiguo do Concello», matiza Ramiro, el yerno de Inocencio.
Los clientes recuerdan que la zona estaba antaño llena de cantinas, y que la de Celso, más arriba, era la más antigua. «Pechou haberá tres ou catro anos. Esperemos que esta non peche», comenta Antonio, un cliente habitual. Inocencio explica que la situación para el negocio no es fácil, porque entre semana la clientela se reduce a «tres ou catro do pobo». «Non hai moito un cliente de fóra dixo que cantinas como esta tiñan que estar subvencionadas», concluye.