«Aquí estamos coma na nosa casa»

TANIA TABOADA LUGO / LA VOZ

A FONSAGRADA

FOTO MANUEL

Isabel Niño abrió hace dos años la única residencia para mayores en A Fonsagrada

20 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En diciembre del 2016 abría sus puertas en pleno centro de A Fonsagrada (Calle Penelas, número 4) lo que podría denominarse como la segunda casa para aquellos mayores afectados por algo tan triste como es la soledad. Nacía «Remanso de Paz», una residencia en la teoría, pero que en la práctica funciona como una vivienda familiar. «Gustoume o edificio e a súa ubicación porque está en pleno centro e a 200 metros do centro de saúde», explicó Isabel Niño, la artífice de este proyecto.

Esta fonsagradina cuenta con una amplia formación en técnico sanitario y con una gran experiencia. Es por eso que decidió montar por su cuenta su negocio y eligió a su hijo, Manuel Castelo, también formado en auxiliar de enfermería, para acompañarla en su iniciativa. Dado que el proyecto fue un éxito se vio en la obligación de contratar a una tercera persona para ayudar en el día a día. «Aquí estamos coma na nosa casa. É todo moi familiar. Temos que estar para almorzar, comer, merendar e cear pero despois podemos saír a dar un paseo polo pobo», cuenta una de las internas en este centro.

La residencia dispone de diez plazas y cuenta con cuatro habitaciones compartidas y dos individuales. Actualmente seis están ocupadas. También tiene un comedor y sala donde los huéspedes llevan a cabo sus comidas y sus diferentes tareas. «Cociño para todos igual e unha vez que comen pasan a tarde como lles apetece. Uns dan o seu paseo diario, outros quedan xogando a partida ás cartas, algún fai manualidades, outro axúdame a pintar caixas...», indica Isabel Niño, la madre de toda esta familia.

Esta emprendedora, de 42 años de edad, se siente muy feliz de haber dado un segundo hogar a todos aquellos que se han quedado solos. «Teño unha señora de Navia de Suarna que ten cinco fillos e todos están traballando por diferentes provincias de España. Quedouse sola e agora está aquí, en compañía con outras persoas que están na súa mesma situación», concluye la gerente, Isabel Niño.