Félix Mondelo, decano del Colegio de Abogados de Lugo: «El papel tenía que haber desaparecido de los juzgados hace tiempo»

André Siso Zapata
ANDRÉ S. ZAPATA LUGO / LA VOZ

LUGO

Félix Mondelo se mantiene como decano del Colegio de Abogados de Lugo en su tercer mandato.
Félix Mondelo se mantiene como decano del Colegio de Abogados de Lugo en su tercer mandato. C. C.

El lucense, de 70 años, descarta presentarse a la reelección y reivindica las mejoras para el sector durante su mandato

12 ene 2023 . Actualizado a las 20:58 h.

Con la confianza de todos los letrados de la provincia, Félix Mondelo continúa al mando del Colegio de Abogados de Lugo con la mirada puesta en el mismo objetivo de siempre: mejorar las condiciones de trabajo de sus compañeros. Con 70 años recién cumplidos, el espíritu del lucense sigue intacto mientras compagina su labor profesional con el decanato de la institución. A pesar de llevar más de una década liderando el colegio, reconoce que todavía tiene alguna espina clavada por desquitarse. ¿Se animará a un cuarto mandato?

—Lleva más de diez años como decano del Colegio de Abogados de Lugo. ¿Cómo valora su etapa al frente de la institución?

—La experiencia ha sido muy positiva, sin duda. A mi juicio, hemos conseguido cosas muy importantes, tanto a nivel colegial como a nivel judicial. Queríamos conseguir un juzgado de lo social y uno de instrucción en Lugo y lo hicimos. Estos han sido nuestros grandes éxitos. No fue posible hacerlo en Sarria o Viveiro porque no daban los datos. Todo lo logrado fue una suma del esfuerzo del colegio y de instituciones como el Concello de Lugo o la Xunta.

—La calidad del trabajo de mucha gente depende de ustedes.

—Noto el respaldo de todos los compañeros cada día. La prueba es que no se presentó ninguna otra candidatura a la reelección en el colegio además de la nuestra. En el último mandato yo lo quería dejar, pero no me permitieron marcharme [ríe], así que me tocará quedarme otros cinco años, aunque espero no cumplirlos todos.

—¿No se presentará otra vez?

—No, no. Ya estoy medio jubilado, diría yo. Esto me permite dedicarme mucho al colegio, eso es cierto, pero tengo 70 años y ya es hora de dar un paso a un lado. Llevo desde el año 1981 trabajando.

—¿Qué asuntos tienen margen de mejora en la Judicatura lucense?

—Quiero destacar el tema de los retrasos en la tramitación de sentencias y recursos de la Sala de lo Civil de la Audiencia Provincial. No sé si es por problemas organizativos o de bajas, pero lo cierto es que funciona peor que el resto de juzgados. La demora es inevitable, pero en este caso, el retraso es de un año o más.

—¿Qué deberes pendientes tiene antes de dejar el Colegio?

—Lo más evidente es alcanzar la tramitación del expediente judicial íntegro. Es decir, que el letrado pueda, a través de una plataforma informática, tener el expediente escaneado donde sea. El gran paso de la digitalización de los expedientes judiciales. En Cantabria, por ejemplo, ya se hace. Aquí, solo se pueden ver los expedientes yendo en persona al juzgado y consultarlos en papel.

—Suena bastante obsoleto.

—Sí, sí. Aún se sigue usando mucho papel. Tenía que haber desaparecido hace mucho tiempo, pero desgraciadamente no ha ocurrido.

«Desde el colegio abogamos claramente por abandonar el papel cuanto antes»

—¿Piden los juzgados presentar documentos en papel? ¿O es simplemente preferencia de quien se encargue de las causas?

—En muchas ocasiones, son los juzgados los que te obligan a presentar copias en papel. En las demandas, por ejemplo, para que el juzgado las envíe a los citados.

—¿No va contra la normativa?

—En teoría, sí. La intención del Ministerio de Justicia es proceder a la digitalización completa, pero de momento se sigue permitiendo el uso de papel en todos los ámbitos.

—¿Hay algún plazo para acabar con los documentos físicos?

—Que yo sepa, no. Eso sí, desde el colegio abogamos claramente por abandonar el papel cuanto antes. Sin duda.

—Mucha gente cree que Lugo es una ciudad en la que solo hay asuntos penales.

—Aquí, hubo una época en la que dos juezas, sobre todo una, que instruyó muchas macrocausas, que acabaron archivadas la mayoría de ellas, que contribuyeron a crear una imagen pública de que Lugo era una pequeña Sicilia. Esto dio lugar a una acumulación de trabajo penal excesivo y se trasladó a la sociedad que en Lugo no había más que delincuentes y que todo estaba podrido. La verdad es que aquí se tramitan muchos procedimientos civiles.

—¿Es cierto el cliché de los «juicios por lindes»?

—Todo lo relacionado con el derecho de la propiedad agrícola ha ido en descenso. Los procedimientos por lindes, litigios de temas rurales y demás han ido en descenso. Solamente resisten temas de propiedad de montes.

«Hubo dos juezas, sobre todo una, que contribuyeron a que la gente pensase que Lugo era una especie de pequeña Sicilia»

—¿Y qué ha aumentado?

—Derecho bancario. Cláusulas de seguros, de tarjetas, concursos de empresas... A nivel mercantil, tenemos muchos casos de este tipo. En definitiva, hay mucha diversidad en Lugo. En lo penal, estamos en la media del resto de ciudades gallegas.

—¿Cómo valora la eficiencia del turno de oficio en Lugo?

—Mucha gente lo desprecia y están muy equivocados. En Lugo, la gran mayoría de letrados tratan a sus clientes de Justicia gratuita como a cualquier otro. Muchos de los mejores abogados de la provincia están en el turno. La calidad de la atención prestada es excelente.

—Lugo ya no tiene un máster de abogacía desde este año. ¿Ha perdido peso el Colegio de Lugo a nivel gallego?

—La calidad de los abogados de Lugo es muy apreciada a nivel regional y nacional. Lo digo sin falsa modestia, porque así me lo transmiten. No se ha perdido peso ni calidad, sino que el máster, por razones en las que no voy a entrar, se ha cancelado. Los motivos son más personales. La gente elige quedarse en Santiago para cursarlo, ya que estudiaron la carrera de Derecho allí. Nuestro máster tenía una calidad excelente.