Pancho Varona, que dará un concierto en Lugo: «A la izquierda de Joaquín. Ese es mi sitio preferido en la Tierra»

Laura López LUGO / LA VOZ

LUGO

Pancho Varona, en el centro, con Toni Jurado y Osvi Grecco.
Pancho Varona, en el centro, con Toni Jurado y Osvi Grecco. cedida

El compositor, músico y compañero inseparable de Sabina, estrena banda el domingo 23 en la Sala Jager, donde repasará el repertorio sabinero y compartirá su talento con el público

22 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El compositor, músico y compañero inseparable de Joaquín Sabina en los últimos cuarenta años, Pancho Varona, regresa a Lugo. El domingo 23 estrenará banda, La Banda del Pirata Cojo, en la Sala Jager (19.00 horas), dentro de la gira Ruta 52. El artista, que además de trabajar con Sabina, compuso también para Serrat, Luz Casal, Ana Belén, Miguel Ríos, Hombres G o Ana Torroja, ofrecerá, fundamentalmente, un repertorio sabinero, toda una banda sonora vital de millones de personas. Mano derecha de Sabina, pero siempre a su izquierda, mañana pondrá todo su talento y su emoción a disposición del público, que puede comprar las entradas por 16,50 euros en woutick.es.

—¿Cómo será el concierto?

—El concierto de Lugo será muy emocionante, porque es el estreno de la banda. Haremos lo más florido del repertorio sabinero, las canciones más conocidas, y estaremos en el escenario intentando transmitir la emoción que tenemos el trío. Será un repertorio eminentemente sabinero.

—¿Cuál es su relación con Lugo?

—Yo soy muy gallego, porque tengo familia en A Coruña, y siempre que voy a Lugo bailo sobre una sola pata de felicidad. De Lugo me gusta todo: cómo se come (como dice el eslogan), me encanta la Muralla, por supuesto, el centro... Tengo a Lugo en el corazón y soy mucho más gallego de lo que los gallegos piensan.

—¿Cómo es el público lucense?

—Hemos estado en Lugo en repetidas ocasiones, las últimas que tengo más presentes son en la Sala Jager con mis amigos de esa sala, que me tratan tan bien. Así que intento ir a Lugo al menos una vez al año. Pero esta vez es más especial porque vamos con el estreno de la banda y con proyecto nuevo. El público es muy sabinero. El último concierto que di en la Sala Jager estaba la gente muy emocionada, y yo también, fue un concierto precioso, así que tengo muy buena relación con el público de Lugo.

—Incluso ha tocado con los lucenses La Penúltima Sabinera...

—Tengo una relación con La Penúltima, hemos hecho varios conciertos juntos y la verdad es que nos encanta esa sala, ese público...

—¿Cómo es tocar en pandemia?

—La verdad es que yo he viajado mucho, aun en pandemia; parece complicado, pero lo hemos conseguido. Es diferente: recuerdo la época en la que íbamos de comunidad en comunidad viendo qué restricciones había en cada una y llevando el certificado de desplazamiento. Y eso ha hecho los viajes muy diferentes y muy especiales, incluso complicados a veces. Y luego el tema de las mascarillas y la distancia, pues es algo en contra, pero al mismo tiempo, poco a poco, se va viendo la luz al final del túnel, así que estoy esperanzado con que los conciertos empiecen a ser cada vez más libres, como eran antes. Pero lo de las mascarillas es necesario ahora, lo entiendo y lo respeto; es más, lo aconsejo y lo llevo a rajatabla. Es lo que toca en este momento.

—¿Prefiere componer o tocar sobre el escenario?

—Hace veinte años prefería componer; normalmente, en mi casa o en el estudio, con Joaquín o en casa de Joaquín. Y ahora prefiero viajar y tocar en escenarios. En esta época de mi vida que estoy pasando ahora mismo prefiero viajar: guitarrita, coche y escenario. Va un poco por rachas.

—¿Cómo empezó a tocar con Sabina y cómo cree que serían sus carreras musicales si sus vidas no se hubiesen cruzado?

—Es una pregunta difícil de contestar. Joaquín es un artista inmenso, enorme. Yo he tenido de la suerte de componer con él cien canciones y de producirle quince discos. Me imagino que Joaquín sin mí hubiera sido igual de grande que es, seguramente, porque es enorme. Pero habría canciones de las que hemos hechos juntos que no existirían o que serían diferentes. Un ejemplo: Peces de ciudad, el mayor mérito es de Joaquín, pero la canción la empecé yo, o sea que posiblemente esa canción no existiría si no hubiera estado yo en ese momento a su lado.

—¿Volverá Sabina a los escenarios y volverá usted con él?

—Joaquín ha dicho que quiere volver a los escenarios, pero quiere volver cuando la pandemia sea una cosa pasada o cambien mucho las condiciones para asistir a conciertos, en cuanto a distancias, mascarillas... Así que puede que la espera sea un poco más larga de lo que parece porque, de momento, todavía estamos como hace meses. Volverá, y yo espero estar a su lado cuando vuelva, igual que hemos hecho siempre en los últimos cuarenta años: yo a la izquierda de Joaquín, del maestro, tres metros a su izquierda y tres metros detrás. Ese es mi sitio preferido en la Tierra y en el mundo.