Tercera paralización del nuevo contrato de la basura por recursos de empresas

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO

Numerosos contenedores de la ciudad están estropeados
Numerosos contenedores de la ciudad están estropeados ALBERTO LÓPEZ

El gobierno local reconoce más retraso pero a la vez más garantías legales

11 ene 2022 . Actualizado a las 08:39 h.

El Tribunal Administrativo de Contratación Pública da Comunidade Autónoma de Galicia (TACGAL) ha vuelto a paralizar el proceso de adjudicación del nuevo contrato de limpieza de Lugo ante los recursos presentados por dos de las empresas que aspiraban a la millonaria licitación que comenzó el Concello de Lugo en el verano del 2020, tras estar caducado desde el 2017 el contrato de Urbaser.

En dos resoluciones, el TACGAL adopta como medidas cautelares la suspensión temporal de la contratación, «sen prexulgar ningún aspecto do recurso formulado». El primer acuerdo, del 30 de diciembre, fue tras la petición de Cespa (una empresa del grupo Ferrovial) contra la decisión municipal de haber dejado su oferta fuera del proceso de contratación, con fecha del 29 de noviembre. Y la segunda resolución del tribunal gallego, del 5 de enero, es a petición de la cántabra Ascan, cuya oferta quedó excluida de la última fase del proceso, que fue ganado por la UTE Copasa, Geseco y Setec por 117 millones de euros (salió a licitación por 134) durante los próximos diez años.

Desde el gobierno local reconocen que esta nueva suspensión supone más retrasos en la puesta en marcha de un servicio, el de limpieza y recogida de basura, que la ciudad y los vecinos demandan con urgencia mejoras, pero a la vez ya esperaban que las empresas que fueron quedando fuera del proceso presentasen sus recursos.

En el gobierno local se muestran tranquilos y apuntan que los acuerdos del TACGAL forman parte de la prudencia ante un contrato tan importante y aunque reconocen que supone un nuevo parón, a la vez creen que se está velando por el cumplimiento estricto de todo el procedimiento administrativo. Afirman en el gobierno que preside Lara Méndez que los recursos y las resoluciones de los tribunales lo que ayudan es a conseguir un proceso más garantista y evitar en el futuro que otros tribunales tumben el acuerdo final. En este sentido, recuerdan que, por ejemplo, el nuevo contrato del servicio de limpieza en A Coruña tardó casi tres años en resolverse.

Los dos recursos que admite el TACGAL, y que podrían estar resueltos en uno o dos meses, afectan a Cespa, que no llegó a la fase de valoración económica porque la mesa de contratación del Concello consideró que no cumplía los requerimientos que se especifican para la parcela urbanística donde irá la planta de gas. La empresa llevó el asunto al Contencioso Administrativo, pero desde el Concello confían en que no suponga un revés porque aunque fuese admitida la queja de Cespa, ya quedó eliminada en el apartado económico.

En el caso de Ascan, que llegó a la terna final con la citada UTE ganadora, los técnicos municipales consideraron que la oferta técnica no se correspondía con la económica y quedó descartada, a pesar de que ofrecía cinco millones menos por el servicio.

En el gobierno local no han cogido por sorpresa los recursos ni la decisión del TACGAL de paralizar de momento el proceso (es la tercera vez desde que comenzó la licitación en agosto del 2020). Indican que se trata de un procedimiento administrativo muy farragoso, que supone a los ayuntamientos afrontar varios años de tramitación y que, en el caso de Lugo, exponen que se ha llevado de forma minuciosa. Confían que en este 2022 ya entre en servicio la nueva adjudicataria. En el presupuesto municipal ya reservó el dinero.

El ejemplo de A Coruña

En el caso de A Coruña, la ganadora inicial del concurso en el 2019, a propuesta del gobierno saliente de A Marea, fue la oferta mejor situada, presentada por la FCC e Ingeser Atlántica. Pero esa decisión fue recurrida por Copasa y Cespa, que entendían que la oferta no era válida. El TACGAL les dio la razón y confirmó la exclusión de FCC, y ordenó que se revisase la oferta de Copasa, que iba en segundo lugar, por si pudiese ser inválida. Ya iniciado el 2020, la mesa de contratación constató que era así, y propuso adjudicar el contrato a la tercera clasificada: Cespa.