Una gran exhibición para certificar un ascenso

Ricardo Hevia EN ZONA

LUGO

Antonio L Juárez

21 jun 2021 . Actualizado a las 00:50 h.

Era el día y no falló el equipo. Era el día de ascender y de dejar algunas cosas claras, como que un equipo de tres ugadores y medio no podía dejar en la cuneta a un conjunto de siete u ocho buenos jugadores. Era el día de poner en escena todo el arsenal que llevaba mucho tiempo oculto.

No hay buen equipo sin un buen base y en este último partido quedó claro una vez más. Con el joven y voluntario Mateo Díaz, un diamante por pulir llegado desde Argentina, al lado de Erik Quintela, este por fin tomó el mando desde el salto inicial. Sacó de campo Lluís Costa defendiéndole como mandan los cánones, anticipando siempre, no esperando a que el atacante recibiera para ponerse a defender, usando las manos y siempre con dureza. Erik, además, estuvo acertado en el tiro y muy lúcido dirigiendo. Cómo cambia un equipo cuando el base alcanza ese nivel.

El inicio del Río Breogán fue demoledor. También lo había sido otras veces y se acabó perdiendo o pasando angustias. Pero esos días no estaba Ahonen y esta vez sí estuvo, y su fiabilidad desde el triple acabó por hundir a los andaluces, por lo que sumó y porque había que ir a buscarlo lejos del aro y dentro quedaba mucho espacio.

El Breo había conseguido dos cosas: propiciar muchas pérdidas del rival y, con ello, conseguir canastas fáciles, y desactivar su trío mágico. Costa, Bropleh y Murphy se vieron fuera del partido en pocos minutos. Sus caras eran un poema, el fiel reflejo de su impotencia. Allanado el camino, todo funcionó con precisión. Nadie se podía imaginar jamás, ni andaluces ni lucenses, un partido tan plácido.

No es que Lugo vuelva a ser de ACB, es que nunca ha dejarlo de serlo. Ni la afición ni el equipo. La diferencia es que la próxima temporada volveremos a disfrutar en el Pazo con la visita de grandes equipos y grandes jugadores.

El Río Breogán cumple el objetivo para el que fue construida esta plantilla y Diego Epifanio consigue otro ascenso y ya lleva dos de dos. Ayer y hoy todos estamos de fiesta. Se cierra un círculo con todo en su sitio. El Breo en la Liga ACB y su incomparable afición celebrándolo.