El capitán del Río Breogán refuerza su optimismo mirando atrás: «Sabemos competir en situaciones límite»
15 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El Río Breogán ha hecho rápido borrón y cuenta nueva. El desastre de Granada es historia. En poco más de 48 horas disputará el segundo partido de la final. Y lo hará sin red de protección, obligado a ganar para prolongar el sueño del ascenso a la ACB. Salva Arco, el capitán, apela al efecto Pazo y a la garra que «ha demostrado siempre» el equipo para llevar la serie al tercer y último partido.
-¿Cuál es el ambiente en el vestuario a las puertas de un partido tan relevante?
-Ya pasamos el luto y nos hemos lamido las heridas. Todos somos conscientes de que en Granada no hicimos nuestro mejor partido, pero estamos en una final y la gente está muy concienciada de que el jueves hay que ganar como sea.
-Le habrán dado muchas vueltas a ese primer partido. ¿Qué explicación encuentra?
-Nos faltaron puntos en las vías de anotación que explotamos habitualmente y eso nos colapsó. En un play-off siempre sale algún partido así, en el que no estás cómodo ni tienes acierto. Aunque es verdad que en ataque no estuvimos nada bien, en defensa nuestro trabajo no fue tan malo. Hubo muchos momentos en los que hicimos una muy buena defensa, sobre todo a nivel táctico, y conseguimos dejar en 67 puntos a un rival con el talento del Granada, que no es nada fácil. De cara a este segundo partido tenemos que mejorar todavía algunas cosas en el apartado defensivo, y en ataque estoy seguro de que volveremos a ver al Breo que hemos visto durante toda la temporada en el Pazo.
-Quizás haya sido el peor encuentro del equipo en este curso.
-Sí, sobre todo por el momento en que ha llegado. En la final todo el mundo espera auténticos partidazos y la mejor versión de su equipo, pero no siempre es así. Como humanos que somos, podemos tener un mal día y a nosotros nos ha tocado en el primer partido de la final, y gracias que nos ha llegado en este primer encuentro porque tenemos tiempo para reponernos y corregir cosas.
-¿Los nervios son inevitables?
-No creo que hayan sido nuestro problema. Este año ya hemos jugado muchos match-ball, en la Copa Princesa, ante el Palma, el Alicante... Este equipo sabe competir en situaciones límite. Como te decía, ya hemos pasado el luto y seguro que aún tenemos mucho que decir en esta final.
-Aunque los números dicen lo contrario, mi sensación es que el Granada es inferior al Alicante.
-Son dos estilos de juego distintos. El Alicante apuesta por un juego mucho más físico y su talento está concentrado en dos o tres jugadores, mientras que en el Granada la calidad está más repartida.
-Anulando a Bropleh y Lluís Costa tendrían gran parte del trabajo hecho, ¿no cree?
-Evidentemente. Bropleh es su mejor jugador y uno de los mejores de la categoría. Lo volvió a demostrar el otro día. Si conseguimos pararlo como hicimos con Urtasun en el tercer partido contra el Alicante tendremos mucho ganado.
-El Río Breogán todavía no dado su gran golpe de autoridad. Podría ser el domingo en Granada.
-Hemos jugado muy buenos partidos esta temporada y en varias ocasiones ya demostramos de lo que somos capaces. No sé si la gente es consciente de que ganamos la Copa Princesa remontando un encuentro que parecía perdido, que ganamos dos eliminatorias en el tercer partido... Este equipo siempre compite y da la cara.
—En el Pazo las opciones de ganar se multiplican por cuatro, o por cinco, o por seis...
—Por 1.500 (risas). Yo siempre lo he dicho. En casa somos un equipo distinto, sobre todo en el aspecto anímico. Nuestra gente nos da muchísimo. Para nosotros es muy importante el apoyo de nuestra afición porque los momentos malos se reducen muchísimo y los buenos los estiramos más.
—A domicilio no es tan buena la trayectoria.
—Es verdad y es algo que nos preocupa y que hemos estado analizando después del partido en Granada. Nos cuesta dar ese paso adelante y mostrar el poderío que mostramos en el Pazo.
—¿En qué está insistiendo el míster de cara a ese segundo encuentro de la eliminatoria?
—Regresamos de Granada el domingo a las nueve de la mañana y nada más llegar tuvimos una sesión de recuperación y otra de vídeo, y hasta hoy por la tarde [por ayer] no volvemos a entrenar. Estos días han servido para sacar todo lo malo y a partir de ahora sacaremos todo lo bueno, que tenemos mucho. Hemos analizado ya algunas cosas como las lagunas de concentración y los errores que no se pueden producir en un play-off. Hay cosas que debemos mejorar, pero no tantas como la gente cree.
—¿Cuántos partidos habrá jugado a todo o nada a lo largo de su carrera?
—Muchos, afortunadamente.
—¿Con un bagaje positivo o negativo?
—No sabría decirte.
—¿Cuál recuerda con especial emoción?
—Son muchos. Por ejemplo, con el San Sebastián en Cáceres; o con el Ourense cuando ganamos la final al Breo; o este año las dos eliminatorias que ganamos en el tercer partido.