Su siguiente destino fue Pucela, donde enseguida se ganó la confianza de los dirigentes que vieron en él un magnífico ayudante para el primer equipo y le devolvieron el mando del filial en el siguiente curso, en el que estuvo a punto de lograr la clasificación para la promoción de ascenso a Segunda División.
Profeta en su tierra
Tras un lustro en la diáspora, Albés regresó a Vigo en el verano del 2017 tentando por la propuesta del Celta B, en el que ya tuvo a sus órdenes al ahora jugador del Lugo Diego Alende. Su primera temporada en el banquillo céltico fue brillante. El equipo acabó cuarto la liga regular y en la promoción de ascenso apeó al Marbella en los cuartos de final y fue eliminado por el Cartagena en la semifinales. Un año después, el objetivo sería la permanencia y Albés la festejó en una eliminatoria con el Alcoyano.