Tres temporadas consecutivas en la élite. Y confirmada, cuando menos, una cuarta. Y con la sensación de ser un proyecto en crecimiento sostenido. El Durán Maquinaria Ensino terminó décimo en 2019, su primera campaña en su vuelta a Liga 1 después de 11 años en Liga 2. Ahora, dos consecutivas como séptimas clasificadas y entrando en Copa. Vivimos el mejor momento de la historia del baloncesto español femenino con dos oros europeos consecutivos, una plata olímpica, así como una plata y un bronce mundialistas. Al contrario del pasado, la inmensa mayoría de las jugadoras de la selección española juega en España y en Lugo. En apenas 10 días, pudimos disfrutar dos veces de Valencia Basket en el Pazo. Y nuestro equipo compitiendo contra jugadoras de élite mundial, que pueden competir de septiembre a abril en España, posteriormente jugar con selecciones o en WNBA y después volver a competir en España como ciclo deportivo anual. En la ida de cuartos de final, Valencia saltó al parqué del Pazo con un quinteto de selección española: Cristina Ouviña, Queralt Casas, Leticia Romero, Laura Gil y la gallega Raquel Carrera. Y, en el banquillo, María Pina, campeona de Europa hace menos de dos años. E internacionales extranjeras. Uni Girona como campeón de Copa y con un Avenida recién subcampeón de Europa. Y un baloncesto gallego con internacionales como María Araújo, con un papel predominante en Girona; Paula Ginzo, en Gernika jugando Eurocup y siendo protagonista en uno de los cuatro mejores de España; y, por supuesto, Raquel Carrera que, con 19 años, tiene todo para ser la mejor pívot de la historia del baloncesto femenino español y ser la mejor global. En este contexto, compite nuestro Ensino que, desde la llegada de Manuel Durán a la presidencia, ganó 19 partidos consecutivos para ascender en Valencia ante el citado Valencia. Creciendo con Juan Nécega y con otro salto con Carlos Cantero. Dos años de magia de Aleksandra Stanacev, la lástima de la lesión de una de las heroínas del ascenso como Alicia Villegas, la insultante juventud de una completísima Alba Prieto, el tiro y la actitud de Laura Aliaga, las condiciones de la internacional Natalie van den Adel, una “tres” pura con el manejo de balón de Helena Oma, la constancia de Vega Gimeno, la calidad de Bea Sánchez, la referencia de Merrit Hempe y el crecimiento de un talentazo como Chatrice White. Y Marta Blanco ya consolidada.