El gran año de Christian Villamide, que triunfa en el CGAC

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO

XOAN A. SOLER

El museo gallego decide ampliar un mes la exitosa exposición del artista lucense, en la que reflexiona sobre la transformación del paisaje

26 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Christian Villamide (Lugo, 1966) vive su gran año. Después de una trayectoria dilatada y coherente sus obras se exponen desde septiembre en el Centro Galego de Arte Contemporáneo (CGAC), donde solo antes habían llegado otros dos lucenses, Mónica Alonso y Antonio Murado. Ha sido tal el éxito de la muestra, que el museo gallego ha decidido ampliar un mes más su exposición al público (hasta el 23 de febrero). Esta exposición se suma a la que tuvo en el verano en el Centro de Arte Contemporáneo de Burgos y a la que tendrá en el Museo de Arte Florencio de la Fuente de Cuenca.

In landscape mode, en el CGAC, es una reflexión crítica y ácida sobre cómo vemos, interpretamos y condicionamos el paisaje en cualquier acción de nuestra vida cotidiana. Villamide -que presenta esculturas realizadas en mármol, hierro y acero corten- se muestra muy contento con el recibimiento de su obra en el museo gallego: «Non só tivo críticas excelentes senón que grazas ás redes sociais foise ampliando a rolda de persoas que se interesaron por ela, e mesmo na última cita guiada pola mostra estaba chea de visitantes», explica un el artista lucense, pletórico por el reconocimiento que está teniendo «tras anos de esforzo, dedicación, estudo e reflexión».

Villamide considera que en los tiempos que corren de inmediatez y éxito efímero se hace necesario poner en valor a los creadores que han sabido forjar una carrera a través de la formación y sin tener en cuenta factores como la venta o las modas: «Busco unha obra persoal e libre, que chegue ao público e lle faga reflexionar sobre a súa contorna».

Villamide se califica como una persona concienzuda en la manera de preparar los proyectos pero luego más caótica en la ejecución. Incluso, reconoce que ha llegado un punto que le gusta, cuando moldea un material, que queden imperfecciones, ralladuras o marcas.

El 80 % de su producción se ha centrado en el territorio y la naturaleza, por lo que las muestras de Burgos y CGAC son una continuidad estética de exposición que marcó un antes y después en su carrera, la retrospectiva del Museo Provincial en el 2017. Para Villamide la naturaleza lo es todo y quiere transmitir en sus obras la transformación que hace el ser humano de ella, «adaptándoa aos nosos gustos e necesidades, porque lle temos medo, pero á vez queremos dominala, domesticala, urbanizar a natureza, acudir a ela con actitude de dominguero, pero non a vemos nin a sentimos». De ahí el título de la muestra, ese modo paisaje que aparece de forma automática en las cámaras de fotos: «Parece unha mensaxe radical, pero creo que todos somos partícipes do que acontece ao noso redor e sempre botamos a culpa aos demais e cada un, na nosa parcela, estamos a modificar a paisaxe e a natureza», reflexiona el artista.

Pero Villamide, además de su propuesta crítica, considera que sus últimas exposiciones (ya está preparando una para la Fundación RAC que surgió a raíz de la del CGAC) son un ejemplo de que realizar cualquier obra artística lleva implícito «moito traballo de documentación, estudo e anos de formación. Agora todo o mundo cre que é un fotógrafo ou que pode opinar de todo, pero nesta vida conseguir algo verdadeiro require un esforzo».

Y también existe un factor suerte y conectar con las personas adecuadas, como ocurrió en el caso del CGAC, donde su director, Santiago Olmo, ya quedó convencido tras ver la citada exposición del Museo de Lugo y al que Villamide le está agradecido; y la comisaria, Paula Cabaleiro, «unha muller traballadora, transparente e que se implica de corazón co artista».