La victoria ante el Melilla permite llegar a algunas conclusiones. Cuatro triunfos consecutivos sin la participación de Dago Peña, hombre fuerte en teoría en el juego exterior del Leche Río Breogán, y curiosamente su ausencia ha coincidido con el momento estelar del capitán, Salva Arco. Y sin Thomas de Thaey, que parece baja definitiva en espera de operación... Pues así ha llegado la mejor racha que permite al equipo breoganista instalarse en un amplio pelotón de equipos con ocho victorias y dispuestos a llamar a la puerta de los que van por delante en la clasificación, que ya sienten el aliento del gran rival que está al acecho.
Con bajas teóricamente importantes, ahora surgen todo tipo de comentarios. Y el más común es el siguiente: ¿cuánto potenciaría a este equipo la incorporación de un «cinco» de verdad, poderoso, intimidador, buen bloqueador y que fortalezca el rebote? Ahí sí que parece haber unanimidad, como también la hay en no estar de acuerdo con la lentitud a la hora de tomar decisiones.
El peor momento del Breogán ya ha pasado, pero es curiosa la unanimidad en no acabar de ver claro el potencial de este equipo. La comisión técnica, es decir, el director general y su asesor, podrían dejar claro el plan del club y no esperar a que descargue otra tormenta. Se ha producido el alta de Marshawn Powell y la nota del club anunciando su fichaje asombra con un aluvión de datos técnicos: juega de cara, lo hace de espaldas, rebotea, abre el campo... Fantástico fichaje. Una pequeña duda me queda. Su equipo de procedencia va el último, llevaba solo una victoria en diez partidos y lo dejan salir. ¿Por qué? ¿Por qué lo cortan? ¿Cuál es el problema para que salga en el peor momento de su club? Y por cierto, el 2,09 de estatura ¿es real o un error? En todos los sitios consultados aparece con 2,01. Bueno, lo importante es que sea lo bueno que aseguran desde las oficinas, que mejore al equipo y que nos ayude a ganar en Palma de Mallorca, donde una derrota quizás nos aleje más de la cuenta de la zona noble.