1984: Cuando el Breo volvió con los grandes

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

LUGO

PEINÓ

Logró plaza para jugar competición europea en la temporada del regreso a la élite

17 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Si el comienzo de temporada es un momento de ilusiones para los seguidores de un equipo de baloncesto, septiembre de 1984 fue un momento de esperanza para los aficionados breoganistas. El equipo volvía a jugar en la máxima categoría tras un paréntesis de siete años en los que incluso había caído a Tercera División.

La vuelta coincidía con un momento de efervescencia en el baloncesto español, pues la selección había conquistado ese verano la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles. Era también un momento de cambios, puesto que se empezaba a dar validez a las canastas de tres puntos, que se conseguían lanzando desde más allá de la línea situada a 6,25 metros del aro.

En ese momento volvió el Breogán a la ACB. Si el deporte de la canasta pasaba por transformaciones, el equipo también se sumaba a los cambios. José Antonio Figueroa sustituía en el banquillo a Pirulo, y en la plantilla seguían solo cuatro de los integrantes que habían logrado el ascenso (Suso Fernández, Tito Díaz, Manel Sánchez y Tomás Jiménez). Llegaron jugadores nacionales (Pedro Práxedes, Tato Abadía y Juanfra Garrido), la cantera hizo su aportación (Liru Valiño), y la plantilla se completó con dos norteamericanos que dejaron huella en la ciudad y en la ACB: Jimmy Allen había ganado la Copa del Rey con el CAI Zaragoza en la temporada anterior, aunque su estancia en Lugo se vio truncada por una enfermedad y fue sustituido antes del final de liga; Jimmy Wright también tenía experiencia en España al haber jugado en Huesca, y su facilidad para anotar era evidente.

El Breogán formó parte del grupo impar, con el Real Madrid, el Joventut, el Caja de Álava, el Clesa Ferrol, el Lucky Canarias, el Estudiantes y el Cajamadrid. La primera jornada, disputada el 23 de septiembre de 1984, ya dejó un gran sabor de boca en los aficionados, pues el equipo ganó en Vitoria (80-85). En el Caja de Álava jugaban entonces el actual presidente, Josean Querejeta, y un norteamericano realmente espectacular, Essie Hollis, y comenzaba su etapa deportiva un jovencísimo base, Pablo Laso, hoy entrenador del Real Madrid.

El Breogán terminó la primera fase en tercer lugar, solo superado por el Real Madrid y el Joventut, que al final serían, respectivamente, campeón y subcampeón. En la segunda fase, encuadrado en el grupo A-1, acabó séptimo: superó al Clesa Ferrol en la primera eliminatoria por el título, aunque su siguiente rival, el Barcelona, ya fue un escollo insalvable. Esos meses de competición acabaron con dos premios: uno fue jugar la Copa Korac en la siguiente temporada; el otro, quedar en el recuerdo de la afición.

Superó la primera eliminatoria por el título y luego fue derrotado por el Barcelona