Algo chirría en el PSOE lucense

e. g. souto LUGO / LA VOZ

LUGO

12 oct 2018 . Actualizado a las 22:22 h.

El secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, ha optado por la política del laisser faire desde que asumió el cargo, al menos en lo que a la provincia de Lugo se refiere. Después de la reunión celebrada por la ejecutiva gallega del partido, a Caballero debe de quedarle claro que el poder es para ejercerlo y que, no hacerlo, no resuelve problemas; los agudiza. Es probable que si sigue, y es seguro que lo hace, los grupos en las redes sociales en los que se expresan los militantes, tenga claro cuál es el estado de la cuestión al menos en lo que se refiere a Lugo.

Caballero puso el énfasis en la celebración de las elecciones primarias (fijó fecha: 18 de noviembre) para elegir candidatos a las alcaldías, en municipios de más de 20.000 habitantes, y para la presidencia de la Xunta. La reacción pública del secretario provincial del partido, Álvaro Santos, y de la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, es reveladora. «El objetivo prioritario son las elecciones municipales», aseguró Santos a Europa Press. Lo que ocupa a la alcaldesa «son las elecciones municipales». De este modo, uno y otra dejan claro su opinión acerca de la propuesta de Caballero sobre las primarias para la presidencia de la Xunta. En las mismas declaraciones, Méndez respondió con un «no tengo nada que decir» cuando le preguntaron si está de acuerdo o no en que coincidan los dos procesos de primarias. Santos, por su lado, manifestó que el partido trabajará para que las primarias se desarrollen con normalidad. Y puntualizó: «El PSOE de la provincia de Lugo tiene la cabeza puesta en las municipales». Contrastan estas declaraciones con las efectuadas por Valentín Formoso, presidente de la Diputación de A Coruña y secretario provincial del PSdeG coruñés, que cuando se le preguntó si ve prematuro que se aborde ya la elección del candidato socialista a la Xunta destacó que fue una propuesta del secretario general refrendada por la ejecutiva gallega y, por tanto, «hay que respetarla como debe ser».