El porteo de bebés gana adeptos

Laura López LUGO / LA VOZ

LUGO

Bico de Leite organiza un taller sobre una práctica que favorece la socialización respetuosa del bebé

14 jun 2018 . Actualizado a las 10:07 h.

El porteo de bebés se está redescubriendo como una forma práctica de llevar a los niños y, a su vez, respetuosa con su desarrollo físico y emocional. Para informar a las familias sobre sus beneficios y sobre cómo realizarlo de forma segura y cómoda, la asociación lucense pro lactancia materna Bico de Leite organiza talleres periódicamente. Mañana tendrá lugar uno de ellos, en la tercera planta del centro de salud de la Praza do Ferrol. Los interesados pueden anotarse en bicodeleite@yahoo.es.

La asesora de porteo respetuoso Elena Belgrano será la encargada de impartir el obradoiro de mañana, en el que insistirá, sobre todo, en la importancia de que el porteo sea seguro y ergonómico tanto para el bebé como para el porteador, casi siempre la madre o el padre.

Los beneficios de esta práctica -que puede llevarse a cabo con portabebés tan variados como fulares, mochilas, mei tai...- son múltiples, según explica Belgrano: «A nivel práctico, hay que destacar que es un sistema muy cómodo, pues permite dejar las manos libres; y en el ámbito emocional, favorece el contacto y el apego, los niños están más tranquilos y no lloran tanto y, por tanto, están más atentos a todo y su socialización es más respetuosa». A nivel médico, también tiene sus beneficios: «Es una práctica muy recomendada en caso de bebés prematuros y también se recomienda para niños que tengan problemas de reflujo, porque evita el riesgo de ahogamiento». Las investigaciones están avanzando en este sentido, y explica Belgrano que ya se está experimentando para portear a niños y adultos con discapacidad o con otros problemas.

El porteo no excluye al carrito

En cualquier caso, se trata de una práctica que no excluye otras, como el carrito: «Cada familia encontrará su mejor opción. Hay quien portea solo en casa por eso de tener las manos libres, quien lo hace siempre, quien portea en el trabajo, quien lo hace de forma puntual...», continúa. Y hay quien lo intenta con el primer hijo y lo acaba logrando con el segundo: «Son muchas las personas que ‘practican’ el porteo con el primer hijo, y lo descubren de verdad con el segundo, cuando ya pierden miedos y ganan en seguridad y en práctica», reconoce.

Pero, ¿cuáles son las reglas básicas para portear? «La primera regla es hacerlo de forma segura, es decir, colocarlo de forma que se eviten caídas y riesgo de asfixia». Para ello, en el taller enseñan cómo colocar al niño en una buena postura, de manera que esté alto, visible para quien portea, con las vías respiratorias despejadas y de un modo respetuoso con la forma de su columna, que en los bebés tiene que ser en «C». También debe estar bien pegado al cuerpo de quien portea, de manera que la práctica no fuerce la espalda o el cuello del porteador: «Un buen porteo no puede lastimar a quien portea, si está mal colocado acaba cargando las cervicales o las lumbares», explica Belgrano.

Esta asesora de Bico de Leite anima a las familias interesadas a informarse, porque dice que incluso las marcas más comerciales venden portabebés que no son ergonómicos, «y ciertas bandoleras realmente suponen un riesgo para el porteo, pero es legal su comercialización».

Belgrano matiza que este tipo de iniciativas no surgen para atacar ninguna forma de crianza, sino que todas ellas pueden convivir y complementarse: «Cada niño es diferente, cada familia también y cada manera de vivir es respetable».