Retirada una de las dos ofertas para comprar el edificio de la Cámara

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

Se mantiene la oferta que presentó una empresa vinculada a un concesionario

08 may 2018 . Actualizado a las 13:58 h.

Una de las dos ofertas que se presentaron en el Juzgado Social número dos para la compra del edificio de la Cámara de Comercio ya no figura como tal. Hierros Ferreiro, que concurrió como con una propuesta, a través de Comeza, una de las empresas del grupo, que ofrecía 900.000 euros por el inmueble, decidió retirarla. Con este paso deja vía libre a la consultora Vázquez Pousada, que forma parte de la familia Martínez, propietaria del concesionario de Peugeot y de Maderas Pardo y Seoane.

La de Vázquez Pousada se presentó después de que trascendiera la de Hierros Ferreiro, que tenía intención de trasladar al edificio cameral la sede de Comeza. La oferta era 20.000 euros superior a la primera que se presentó en el pasado mes de febrero, que ya era 100.000 euros menos que la que barajó la Diputación en su momento.

El Juzgado Social consultó a los trabajadores cuál si aceptaban las ofertas. La primera de ellas fue rechazada por dos de los trabajadores que están pendientes de cobrar indemnizaciones y salarios adeudados, según fuentes consultadas. El resto mostró su deseo de concluir con este proceso cuanto antes.

Estas dos ofertas formales fueron las únicas presentadas, al margen de la de la Diputación, que no se llegó a formular oficialmente en su momento, como reconoció el organismo provincial en el escrito que remitió a requerimiento del propio juzgado.

El edificio está a la venta desde principios del año 2014, en que el comité ejecutivo de la entidad acordó ponerlo a la venta, aunque no en menos de dos millones de euros. Las características del inmueble y el precio figuraban en los catálogos de varias inmobiliarias. Hubo algunas consultas, -se llegó a hablar en su momento del interés mostrado por inversores chinos- pero finalmente no se formalizó ninguna oferta.

Los trabajadores solicitaron la suspensión de la subasta programada por el Juzgado de lo Social número dos en varias ocasiones. La última para tratar de buscar un comprador, que no llegó.

En su momento las esperanzas estuvieron depositadas en la Diputación, que había incluido una partida en sus presupuestos para la adquisición del edificio, que quería para trasladar el servicio de recaudación. En el 2016 el organismo provincial admitió que no había iniciado el procedimiento formal para la adquisición.

Las ofertas de empresarios locales se hicieron esperar hasta el último momento, en el que coincidieron las dos. Fueron presentadas en los últimos meses, con escasas semanas de diferencia entre ambas. Posiblemente se deba a que estuvieron aguardando a que siguiera bajando el precio.

El edificio consta de cuatro plantas, una de ellas de garaje, con entrada independiente

Los empresarios locales aguardaron al último momento para presentar sus ofertas

El inmueble figuraba ya en 2014 en varias inmobiliarias de ámbito nacional