Movimiento en los despachos

Ricardo Hevia EN ZONA

LUGO

25 sep 2018 . Actualizado a las 22:25 h.

Se acaba la temporada triunfal, sin lugar para miedos ni sobre saltos, esta tarde se cierra una liga que ha devuelto al Breogán a su sitio natural. El equipo termina su actividad, mientras tanto en los despachos, esta es desbordante. Conseguir un 1.600.000 euros para abonar la ya famosa Cuota por Valor de Participación más dos o tres millones de añadido para confeccionar un presupuesto digno que te permita cubrir objetivos con un mínimo de garantías parece una tarea de romanos. Y luego algún dinerillo extra para estar a cubierto de sustos, como el de las deudas con diversos agentes. Todos los que se fueron del club lo hicieron dejándole en una situación «envidiable», aunque por lo visto no tanto. Afortunadamente, no todo son sobresaltos. Nuestro querido presidente nos ha dado la buena nueva de la cesión durante 35 años del Pazo para que el Breo convierta la instalación poco menos que en su casa. Sorprende la longevidad del «regalo»: 35 años son casi nueve mandatos. Por cierto, cesión que ha contado con el beneplácito de todos los partidos políticos. El Breogán con esta cesión ha realizado una gran operación que le permitirá, durante ese montón de tiempo, disponer de un activo que antes no poseía.

Y terminaremos hablando de baloncesto. Ya sin agobios ni tembleques, la liga se despide con un partido magnífico. Para los azules y su fiel hinchada, otra tarde de fiesta, para el Oviedo qué mejor piedra de toque que enfrentarse al campeón y así medir el verdadero potencial de una plantilla renovada con fichajes importantes y llamada a ser protagonista en el playoff próximo a comenzar. Y para los amantes del baloncesto, la fortuna de poder disfrutar de un choque muy atractivo. 12 larguísimas temporadas, con más decepciones que alegrías, finalizan. Que la nueva era sea tan longeva como el regalo que acaba de brindar la Diputación.