Una excavación clave para entender la Muralla

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

LUGO

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La exhumación de una escalera en A Tinería dará datos para completar la interpretación del monumento

09 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las obras efectuadas en Porta Miñá y la excavación llevada a cabo en 2008 en el terreno del IGVS pegado al monumento romano en A Tinería constituyeron dos momentos fundamentales para entender la Muralla. Ahora acaba de comenzar la excavación del adarve, a la altura de O Carme, frente al área objeto de investigación hace algo más de diez años, y los resultados que aporte serán claves, al menos muy relevantes, para completar la interpretación del monumento.

Prácticamente concluidas las obras en el paramento exterior a la altura de O Carme, ayer comenzó la excavación en el adarve, dirigida por el arqueólogo Celso Rodríguez. Hasta el lunes, apenas pueden bajar unos pocos centímetros, por condicionantes relacionados con una actividad lúdica programada, según parece, en el adarve. En estos primeros compases se aprecia lo que podría ser el inicio de la escalera; aunque se compruebe su existencia, no parece haber planes para musealizarla. En todo caso, lo que la excavación ponga de manifiesto completará los resultados del minucioso trabajo llevado a cabo en 2008 por Francisco Hervés en el terreno del IGVS, en A Tinería, en la unidad de intervención número 7 del plan del recinto histórico.

Por distintas razones, la investigación en esta parte de la Muralla y en su entorno tiene una relevancia tan especial, que, en opinión de los especialistas, exige de la Xunta una ampliación sin más demora de la excavación en los terrenos de la citada unidad de intervención. En todo caso, en los trabajos dirigidos por Hervés en 2008 se localizaron vestigios de tres grandes rampas de época romana de acceso al adarve de la Muralla; los restos de una de ellas permiten definirla con precisión.

En esa misma zona, el citado arqueólogo pudo comprobar la existencia de una pequeña puerta, adintelada, distinta a las encontradas hasta entonces en el monumento. Esa puerta estaba colmatada mediante material de relleno; no se llegó a excavar. Los expertos creen que los restos aludidos informan de accesos a la muralla desde el intervallum, es decir, sobre la ronda interior romana. De hecho, Hervés indica que una de las pequeñas calles situadas a la izquierda de Porta Miñá está trazada sobre lo que era el límite de dicho espacio.

En el terreno del IGVS excavado en 2008 se localizaron numeros vestigios de hornos de fundición de metal así como de cerámica, lo que da idea de la actividad industrial que se desarrollaba en esta zona.