De guardería idílica a casa de la vergüenza

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO

OSCAR CELA

Raiolas, tras superar las trabas de la Xunta, está a la espera de que el Concello dé licencia de obra para reformar este centro del campus de Lugo

05 nov 2017 . Actualizado a las 22:00 h.

Lo que a principios del siglo XXI iba a ser un lugar idílico, hermoso, cariñoso, lleno de niños jugando en un entorno de privilegio, como es la carballeira del Campus, se ha convertido en una casa horrorosa, llena de basura y excrementos y con numerosos destrozos interiores y exteriores. De biberón y juegos a botellón y vandalismo.

Trece años después de haberse inaugurado como la guardería del campus -eran los tiempos de una numerosa comunidad universitaria- hoy sigue a la espera de convertirse en un centro de día para las personas con trastornos del espectro autista y de la comunicación social, gestionado por Raiolas. Este colectivo recibió con ilusión el local para abrir un centro que no existe en toda la provincia, pero la burocracia y falta de voluntad de las administraciones han paralizado el proyecto del colectivo lucense.

Raiolas dispone del dinero -que le aportó la Diputación- y del esfuerzo de las sesenta familias que integran la asociación para crear un centro de día que dé cabida al menos a 15 usuarios. Mientras esperan el permiso de obras municipal, que durarían unos cinco meses, y tras salvar el escollo de la Xunta, ofrecen sus servicios en locales cedidos como centros sociales o alquilando un local para los jóvenes y los niños.