Otro pleno de bla, bla, bla

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

Óscar Cela

Ocho horas de sesión y la única obra aprobada para la ciudadanía fuese una pista de monopatín

27 oct 2017 . Actualizado a las 11:00 h.

Se aguardaba otro pleno tostonazo. Y así fue, según dicen quienes tuvieron la paciencia y el tiempo para aguantar ocho horas de bla, bla, bla. Los políticos locales hablan y hablan sin parar. Ayer lo hicieron durante unas ocho horas pero, al final, la ciudadanía la única obra que sacó en limpio fue una pista para patinadores, y eso si la hacen. Treinta y dos asuntos en el orden del día con proposiciones varias de la oposición y tres comparecencias del concejal socialista Daniel Piñeiro.

Solo en la primera hora y media de sesión, el efecto watshap hizo estragos. Desde la alcaldesa a varios concejales, el móvil fue motivo de atención.

A los ediles les gusta tanto el bla, bla, bla, que ninguno de los portavoces renunció al turno de intervención que le correspondía. Solo en el primer tramo del pleno abundaron las repeticiones, reiteraciones y argumentos gastados para algunos asuntos. Por ejemplo, la concejala de Economía, que trasladó a la corporación el «fito económico» de dejar la deuda del concello a cero, repitió exactamente lo que ella y la alcaldesa dijeron la semana pasada sobre el déficit cero.

«Aquí non renuncia nin Dios nin tan sequera a medio minuto do tempo que lle toca. E total, para non dicir nada. Moito lles gusta escoitarse a si mesmos». Este fue el resumen que hizo por el móvil una de las personas que aguantó en la bancada del público menos de media hora. Esa es la tónica que impera en el salón de sesiones lucense. Palabras, pero no obras.

Mismo argumento

La famosa rebaja del déficit, que fue aprobada porque PP, Ciudadanos y Lugonovo se abstuvieron tuvo un argumento repetido: pagan a los bancos en vez de hacer obras. Lo dijeron todos. Salió a relucir Montoro y sus políticas para evitar que los concellos no se lancen alegremente a gastar lo que no tienen. «Son vostesdes máis montoristas que Montoro», lanzó desde su posición el edil de ACE, Carlos Portomeñe.

Y después del déficit cero llegó otro asunto que se las trae y que llegó al orden del día con el siguiente enunciado: «proposta de acordo para autorizar o aumento do límite global anual cuantitativo do crédito destinado a cubrir as obrigas derivadas da realización de servizos extraordinarios fora da xornada laboral ordinaria». Todo esto se resume de la siguiente manera: más dinero del arcón público para pagar horas extraordinarias.

Los socialistas se guardaron, y mucho, de utilizar las palabras horas extraordinarias. Resulta que a final de año entre 300.000 y medio millón de euros van para horas extras. Las que se realizan los días ordinarios subieron un 40% en remuneración y las de los festivos un 100%. Con este panorama, no es de extrañar que desde la oposición denunciaran que el Concello, en vez de contratar más personal, paga horas extras, «quizás para comprar silencios», según se dijo desde la bancada. El incremento de la partida para horas extras fue aprobada porque el PP se abstuvo y la alcaldesa decidió con su voto.

Patinadores en el salón de sesiones

 Los «skaters» tomaron el pleno para ver qué pensaban los políticos locales sobre la creación de un «skate park» (truducido, un parque para usuarios del monopatín) que consiguieron que les propusiesen los del BNG. Finalmente, la propuesta nacionalista fue aprobada para alivio de algunos vecinos del centro que ya se quejaron en algunas ocasiones del ruido que provocan al circular por las calles. Una de las quejas, formulada no hace mucho, fue contra algunos patinadores de madrugada por diversas calles del casco histórico.