Las agallas con nidos del insecto que ataca al árbol ya se pueden ver en la ciudad
09 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La avispilla campa a sus anchas por los soutos gallegos y en general por todos los castaños. Se ha instalado en los más próximos a la Muralla y en los ejemplares centenarios que constituyen las señas de identidad de Galicia. Por el momento se desconoce si las sueltas experimentales de Torymus de los últimos años, a la espera de una suelta masiva que el Ministerio de Agricultura no acaba de autorizar, han dado sus frutos, se han reproducido y ya están operativos y funcionando como autóctonos. El presidente de la IXP Castaña de Galicia, Jesús Quintá, asegura que el sector está muy preocupado y la Xunta también. «Hai que estar preparados para a nova campaña -declaró- porque a avespa está avanzando moi rápido».
Quintá aseguró que no existe constancia de que ya se esté reproduciendo el Torymus de las sueltas experimentales y que esté atacando a la avispilla. «Hai que facer un estudio para saber o que está a pasar». El presidente de la IXP tiene alguna información, no oficial, de que en El Bierzo, el antagónico del Dryocosmus kuriphilus está ya actuando. «¡Oxalá sexa así!», dijo.
El sector, a la expectativa
El sector de la castaña está a la expectativa de la próxima cosecha. Según Jesús Quintá, coinciden muchos factores. Por un lado, la expansión de la plaga de la avispilla y, por otro, el problema de las heladas primaverales que afectó a importantes extensiones cuando ya estaba el crecimiento muy adelantado. «Vai haber unha merma -apuntó-, pero non sabemos en que medida vai ser. Noutras zonas vese que está floreando moi ben».
Para que los castaños puedan aguantar el envite de la avispilla hasta que funcione la lucha biológica con el Torymus, Quintá recomienda abonar y regar para que el árbol coja fuerza y se encuentre en mejores condiciones para sobrevivir. Desaconseja totalmente los sulfatos porque para que fueran efectivos tendrían que aplicarse en superficies muy concretas y aisladas. Se corre el riesgo también de matar no solo a la avispilla, sino también a su antagónico.
El presidente de la IXP también recomienda a los ayuntamientos que cuando comprueben la existencia de brotes (agallas) en los castaños que avisen a la Xunta para que se tomen medidas. «Agora xa non hai disculpas -añadió- porque se ve. No sector estamos moi preocupados polos efectos nos castaños, pero tamén na economía».
Jesús Quintá apuntó que le preocupan las plantaciones de castaños porque el sector depende de ellas, pero también cómo está afectando a los árboles viejos que están muy vinculados a la historia de Galicia.
La plaga, según pudo comprobar, se ha extendido por toda Galicia y ya quedan muy pocas zonas que están libres de avispilla.