Un aficionado al mundo del motor explica las últimas tendencias en este sector y cómo se organizan eventos
10 ene 2016 . Actualizado a las 16:50 h.Héctor Veiga Quintero (Lugo, 1986) es un aficionado al mundo del motor y de los coches personalizados. Profesor en una autoescuela lucense y en un instituto de A Coruña, este joven es a la vez el presidente de Ancares Tuning Club, una sociedad nacida en Becerreá hace nueve años y de la que acabó siendo el máximo responsable un año después de crearse. Actualmente son quince socios y organizan concentraciones tuneras en varias partes de España. Dice que desde hace unos años este tipo de eventos ha bajado en un 50% por la crisis y la falta de subvenciones.
?¿En qué consisten las concentraciones tuneras?
?Son eventos donde se suelen reunir aproximadamente unos 100 vehículos personalizados. Se realizan pruebas de medición, estética, interiores, sonido, iluminación y mejor preparación. Los ganadores se premian con trofeos. Ahora se lleva mucho exponer en las concentraciones vehículos antiguos y de rácing.
?¿Es difícil organizar este tipo de eventos?
?Sí. Requiere de mucho trabajo. En principio nuestra concentración se celebraba en el mercado ganadero de Becerreá, pero al participar tanta gente se nos quedaba pequeño. Por eso decidimos trasladar el evento a Lugo y todos los años lo celebramos en el mes de mayo en el Pazo de Feiras y Exposiciones. A pesar de ser difícil este tipo de actividad es algo triunfal. Ahora ya no tanto; pero hace años, el pueblo que celebra este evento, tenía el éxito asegurado.
?¿Desde cuándo su afición por el «tuning»?
?Desde los 14 años. A esa edad ya disfrutaba viendo y sentándome en el coche de mi primo. A los 18 años ya participaba en las competiciones.
?¿Con qué coches participaba en esas reuniones?
?Primero con un Citroën Xantia, y actualmente, con un Opel Astra Coupé. A ratos libres los fui preparando para participar en las concentraciones.
?¿Cómo define su estilo?
?Siempre me gustaron las formas diferentes. Defino mi estilo como fino pero a la vez elegante. No soy extravagante.
?¿Cuál es la última moda en este sector?
?Lo último en el «tuning» es la pintura de vinilo y las llamaradas.
?¿En qué consisten esas modificaciones?
?La pintura de vinilo es una pintura de quita y pon. Es como rotular el coche pero pintándolo entero. Es muy económico y no hace falta homologación. Las llamaradas son las pegatinas que decoran el coche. Las hay de todo tipo.
?¿No le parecen un tanto provocadoras las decoraciones de los vehículos que se ven por las carreteras?
?No. Es algo exclusivo que cada quien realiza en su coche. Cada uno tunea el vehículo a su manera. Desde los interiores, la iluminación, el sonido y el tapizado.
?Hay mucha gente que piensa que los aficionados a este mundo son personas de poco gusto. ¿Comparte esta opinión?
?Para nada. La gente que piensa eso nunca fue a una competición y no sabe lo qué es. Hay aficionados a este mundo que tienen 60 años.
?¿Es muy dura la normativa en lo que se refiere al tuning?
?Desde 2014 la han endurecido. Cada extra o pieza que le pongas al coche hay que homologarla según el fabricante para pasar la ITV. Mucha gente desconoce las normas. Ahora, para hacer modificaciones en el coche, tienes que tener el certificado del taller, un ingeniero que homologue esas reformas y que pase la ITV para poder circular.