Diferentes soluciones para evitar los atascos que se generan año tras año
20 ene 2015 . Actualizado a las 07:59 h.Un temporal de nieve ha vuelto a colapsar la montaña lucense un año más. Centenares de coches quedaban atrapados el pasado domingo -durante horas- en la vía que une Sarria con Pedrafita (la LU-633). No es la primera vez que pasa y a buen seguro, no será la última. La falta de previsión de algunos conductores, que quisieron disfrutar de la nieve sin proveerse de unas cadenas, y la insolidaridad de otros, que decidieron aparcar en las cunetas a riesgo de no dejar paso a un quitanieves, fueron los elementos que sembraron el caos de tráfico en esta carretera secundaria.
Ha ocurrido otros años en esta misma vía a su paso por O Cebreiro. Es un tramo de aproximadamente un kilómetro de longitud. Los vehículos aparcan a ambos lados y apenas dejan el espacio para que se circule en un único sentido de cada vez. Un paso demasiado estrecho para que pueda circular una máquina quitanieves.
La Guardia Civil se dedicó por la mañana a multar a los conductores mal aparcados, según informó José Luis Raposo, alcalde de Pedrafita. Las sanciones no fueron suficientes para evitar el colapso de por la tarde. Apenas una pareja de la Guardia Civil y un operario armado con un quitanieves consiguieron descongestionar el tráfico, pero la tarea de localizar a los usuarios de los vehículos mal ubicados y guiar a los conductores, les llevó horas.
Muchos se preguntan si la solución para aliviar estas congestiones anuales debería pasar por obligar a los turismos a quedarse en las zonas más bajas y habilitar un microbús todoterreno que se encargase de subir hasta Pedrafita a aquellos que lo soliciten. ¿Quién debería costearlo? Ahí el consenso ya no está tan claro, aunque no son pocos los que estarían dispuestos a pagar un euro a cambio de la seguridad de no quedarse atrapados.
La señalización es otra de las medidas planteadas por los usuarios. Una alerta en los tramos de menor altitud donde se advierta de la necesidad de llevar cadenas para circular. Esta propuesta ya es más polémica. Según nuestra legislación, las cadenas solo son necesarias en puertos de montaña indicados en «rojo» o en tramos así indicados por la Guardia Civil. Pero, ¿qué ocurre con aquellas vías que están despejadas y que se cubren de nieve poco tiempo después?
Llevar siempre las cadenas en el maletero es una buena medida de precaución, sobre todo si vamos a circular por tramos de montaña. Consultar la previsión meteorológica o el mapa de incidencias de la Dirección General de Tráfico antes de salir también puede ahorrarnos algún disgusto.
La normativa de tráfico recoge que, además de las cadenas, en vías donde ha caído nieve puede circularse con neumáticos especiales. Son neumáticos de invierno que van marcados con una inscripción que los caracteriza, además de hacer la conducción más segura con condiciones meteorológicas adversas -nieve o lluvia intensa- permiten a los conductores la posibilidad de circular sin cadenas, que en caso de nieve deberán colocarse, al menos, sobre una rueda motriz a cada lado del coche.
Crónica la falta de previsión genera problemas de tráfico