Aclara que su rechazo es personal y dice que tiene que cumplir la ley
19 nov 2014 . Actualizado a las 05:01 h.La ley es la ley y a la Administración le compete hacer que se cumpla, aunque a quienes tienen que aplicarla no les guste. El secretario xeral de Calidade e Avaliación Ambiental, el lucense Justo de Benito, y el alcalde de Lugo, José López Orozco, tienen algo en común: a ninguno de ellos le gusta que se instale una gasolinera en el área comercial de As Saamasas, pero la ley dice que puede hacerlo. Al Bloque, esto de que a los que hacen la ley les disguste ejecutarla, no le complace y le parece una milonga política, como dejó ayer claro después de que Justo de Benito dijese que «personalmente» se suma a «cualquier manifestación de oposición» a la apertura de la nueva estación de servicio, según recogió Europa Press.
El asunto de la gasolinera se trató ayer en la comisión de Medio Ambiente del Parlamento de Galicia, por iniciativa del diputado Cosme Pombo. Y el director xeral de Calidade e Avaliación Ambiental, Justo de Benito, expresó su oposición personal a la nueva gasolinera pero indicó: «Lo que tengo es que cumplir la legislación».
Justo de Benito explicó que la licencia para la citada instalación la da el Concello; de hecho, ya está concedida. Antes, existe un trámite -explicó- «que no acaba en un informe ni positivo ni negativo, ni favorable ni desfavorable», sino que «lo que hace es establecer los condicionantes ambientales que necesariamente tiene que cumplir el proyecto», según Europa Press.
En cuanto a la proyectada zona de baño en el Miño, en las inmediaciones de Los Robles, el mismo director xeral aclaró que la Xunta se limitó a indicar que es precisa la evaluación ambiental del proyecto. Apuntó que, tal vez, la Diputación retome la citada iniciativa antes de las próximas elecciones.
Puyazos del Bloque
Los nacionalistas replicaron con dureza a las afirmaciones del citado director xeral. Creen que, una vez más, tanto el PSOE como el PP se esconden detrás de una legislación que ellos mismos redactan y aprueban a la medida de las multinacionales, «sen ter en conta os efectos que poden supoñer».
A la vista de las afirmaciones hechas ahora por Justo de Benito y antes por miembros del equipo de López Orozco, los nacionalistas llegan a la conclusión de que «tanto o PP como o PSOE intentan lavarse a cara, pero sen paralizar a licenza».
Hay que recordar que el Bloque impulsó la creación de una plataforma ciudadana de oposición a la instalación de la gasolinera aprobada para el área comercial de As Saamasas. Consideran que supone un riesgo de contaminación para el Miño e indican que ya hay otra estación de servicio en las inmediaciones. Uno de los primeros actos de protesta fue una cadena humana en el caneiro más próximo a la zona en la que estará la gasolinera. El único caso de la historia reciente de Lugo en el que la oposición vecinal paralizó la instalación de una estación de servicio se dio al final del mandato del alcalde García Díez. En este caso el terreno afectado era parte de lo que en la actualidad es el Parque de Albeiros.