Dorribo y un socio gastaron 106.000 euros con la Visa el año en que Nupel perdió 12 millones

xosé Carreira DATA / AGENCIA

LUGO

PRADERO

La empresa no ganaba, pero los repartos entre los directivos eran espectaculares

31 oct 2014 . Actualizado a las 08:05 h.

En la misma época en la que los directivos de Caja Madrid tiraban de tarjetas opacas, el empresario lucense Jorge Dorribo se pulía el capital de Nupel con su Visa. En ese dispendio también le acompañaba su socio Arsenio Méndez. Así lo estima la jueza Estela San José en el auto final de la operación Campeón. La magistrada imputa a los dos por presuntos delitos contra la hacienda pública.

El caso de la gestión de la empresa farmacéutica de O Ceao debería ser llevado a las facultades de empresariales y económicas para enseñar a los alumnos a como no hacer las cosas. La jueza estima que Dorribo y Arsenio Méndez, como administradores de los laboratorios, falsearon la contabilidad de la empresa hasta el extremo de que ocasionaron un grave perjuicio a terceros hasta llevar a la situación de concurso a la empresa.

Dice la jueza que, de los informes presentados por los interventores judiciales, se deduce que hubo financiación irregular de la sociedad investigada, utilizando para ello «papel de colusión (en los términos bancarios también se denomina papel pelota), con la consiguiente falsificación de documentación mercantil y la existencia de una segunda contabilidad no oficial, en la que se anotan hechos contables que no figuran en la contabilidad oficial de la empresa investigada».

La jueza considera que la contabilidad no oficial de los polémicos laboratorios estaba perfectamente estructurada e informatizada. Así lo pudo comprobar en la entrada y registro que llevó a cabo en su momento en la sede social.

Gracias al análisis de los soportes que fueron clonados, los expertos en cuestiones económicas pudieron comprobar como en 2009 los socios percibieron en dividendos la cantidad de 244.912 euros. La distribución fue la siguiente: Jorge Dorribo Gude, 90.450 euros; Arsenio Méndez Pérez, 90.450; Antigüedades Alicante El Malecón, 50.918; Xorima Patrimonio S. L, 8.547 y otro socio no imputado, 4.546.

Al año siguiente, los accionistas se repartieron 231.472, de acuerdo con la siguiente distribución. Dorribo, 90.270; Arsenio Méndez, 90.720 Antigüedades Alicante el Malecón, 37.836; Xorima Patrimonio, 8.639. Pues bien esta distribución se hacía en un año en el que Nupel registraba unas pérdidas de 12.744.335 euros.

Pero aún hay más, mientras en la empresa nadie frenaba la sangría económica, los dos administradores tiraban de la Visa de la firma. Dorribo gastó ese año 11.211 euros y su socio, 95.278.

En ese mismo año en la contabilidad B fueron registrados unos créditos a corto plazo de una serie de personas por los importes que a continuación se indican. Jorge Dorribo, 1.416.994 euros; Arsenio Méndez, 1.643.618; Xorima Patrimonio, 316.693; a un socio que estuvo imputado en su momento y que ya no está en la lista, 34.500 y a un abogado, 61.223. Entre los receptores de créditos figura el que fuera portero del Deportivo Jacques Songoo, con 60.485. El guardameta camerunés supuestamente abriría puertas a Dorribo para implantar negocios eólicos en este país.

¿Por qué la jueza atribuye un delito contra la hacienda pública a Dorribo y a varios de sus socios y también a empresarios y trabajadores colaboradores? Porque el Código Penal que regía en el momento de los hechos sancionaba a aquellos que obtuvieran indebidamente fondos de los presupuestos generales de la Comunidad Europea en cuantía superior a 50.000 euros, falseando las condiciones requeridas para su concesión y ocultando las que la hubieran impedido.

Estima la jueza que, en este caso hubo una obtención indebida de un préstamo del Banco Europeo de Inversiones, por casi tres millones de euros. San José estima que los administradores de Nupel contaron con la inestimable ayuda de un grupo de personas para tapar la auténtica realidad tanto de la empresa como de las condiciones por las que atravesaba como del destino que iban a dar al dinero obtenido. Finalmente, están involucrados en un presunto delito contra la hacienda pública un total de once de las 13 personas. Para la jueza, uno de ellas intervino como cooperadora necesaria, en concreto una empleada de la empresa.

Final de la operación campeón