Casi 2.500 personas celebraron ayer el Día do Veciño en Lugo. Una vez más, la Federación de Asociacións Veciñais, que preside Jesús Vázquez, demostró su poder de convocatoria al lograr que autoridades de todos los signos políticos compartiesen mesa y mantel con lucenses de a pie. Del alcalde López Orozco, en boca de muchos tras su decisión de optar a un quinto mandato, a su oponente, el portavoz del PP, Jaime Castiñeira, y el director xeral de Administración Local, Alberto Pazos; pasando por la portavoz del BNG, Paz Abraira; o el ex concelleiro Antón Bao, retirado de la vida política y que recibió una de las «V de veciño» por «ter crido sempre no movemento veciñal», como destacó el colectivo organizador. Las diputadas Concepción Burgo (autonómica), y Sonsoles López Izquierdo y Regina Polín (provinciales), además del presidente de Cruz Roja y Aprevar, Luis Abelleira; o el de la Federación de Comercio, José María Seijas, también asistieron a la cita, en la que se elogió el importante y, muchas veces, silencioso trabajo que desarrollan las asociaciones vecinales. Entremeses, empanada, chorizos asados, pan y manzanas saciaron el apetito antes de la entrega de las «V de veciño», que en esta ocasión reconocieron la labor de colectivos, entidades y profesionales de diferentes ámbitos que colaboraron en la difusión de la campaña que reclama los servicios de hemodinámica 24 horas, radioterapia y medicina nuclear para el Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA). Fue el caso de la farmacéutica de Baralla, Araceli Posada; del dirigente vecinal José Manuel Carballo; o de la periodista y compañera nuestra en La Voz Lucía Rey, además de Paco Nieto y José Areñas, de Radio Lugo, o El Progreso.