Si la Diputación se opone, una comisión judicial las rescataría
11 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Si finalmente no se produce un entendimiento entre los herederos de Álvaro Gil y la Diputación Provincial de Lugo, la valiosísima colección cedida por el mecenas lucense, fallecido en Madrid en 1980, tiene los días contados de exposición al público. En un mes tendrá que ser devuelta a los legítimos propietarios. Así lo piden en la ejecución de sentencia que presentaron ante el Juzgado de Primera Instancia numero 2 de Lugo que fue el primero en resolver sobre el caso. Este plazo es casi seguro que sea el que establezca la jueza Ángela Galván para que se cumpla el requerimiento de los herederos de Gil, amparados por una sentencia del Tribunal Supremo, que cierra todas las puertas judiciales para continuar con el litigio.
Cabe la posibilidad de que los servicios jurídicos de la Diputación Provincial presenten algún tipo de reclamación con el fin de dilatar esta entrega (algo que, según fuentes de la institución, no llegaría a producirse en caso de producirse un acuerdo con la familia). Resuelto algún hipotético incidente procesal, el proceso continuaría. En el hipotético caso de una negativa a efectuar la entrega, la jueza fijaría un día para que una comisión judicial acudiese al museo con la familia para que esta procediese a la recogida de todo el material depositado en la instalación. Para ello sería necesario adoptar una serie medidas de seguridad.
Ayer, el delegado de Cultura e Turismo de la Diputación, el nacionalista Mario Outeiro, ya anunció que, en caso de no producirse un entendimiento con la familia, la Diputación no va a poner ninguna traba para que se ejecute la sentencia y le sea entregado el material a los familiares del mecenas.