Los hijos y familiares de la mujer asesinada ayer con un hacha insultan y empujan el coche policial que llevaba al presunto autor de los hechos
30 mar 2013 . Actualizado a las 18:38 h.Esta mañana se volvieron a vivir momentos de tensión en la calle Camiño Real. Sobre las diez de la mañana, la jueza Pilar de Lara y la policía acudían al domicilio donde ayer falleció una mujer tras sufrir una brutal agresión con un hacha por parte, presuntamente, de su marido. Regresaba al lugar del crimen, como lo había hecho en la noche del viernes, el detenido, de nacionalidad rumana y de 43 años de edad.
Tras estar casi dos horas dentro del edificio para reconstruir el horror que se vivió dentro, a la salida, abuchearon e insultaron al detenido. Pero el momento de mayor tensión se vivió cuando los hijos de la víctima y del detenido, y otros familiares, insultaban a gritos y pegaban patadas y golpes con las manos en el vehículo policial que conducía al presunto autor del crimen de nuevo a comisaría.
Los familiares de la víctima están pendientes de recibir la autorización para poder repatriar el cadáver de Elena Dumitro, de 37 años, a quien pretenden enterrar en Bucarest. Ya han pedido un presupuesto a la funeraria y según fuentes próximas a la fallecida, podría suponer un desembolso de unos 12.000 euros, que les exigen que paguen al contado.
Los familiares de la mujer que murió a hachazos seguían insistiendo ayer que estaba esperando su quinto hijo. La autopsia, sin embargo, reveló que no estaba embarazada. En este entorno se especula con la posibilidad de que la pareja atravesara un mal momento y estuviera a punto de separarse.
El crimen que conmocionó a la ciudad
Entorno a las doce de la mañana de ayer, un grave caso de violencia de género sacudió a la ciudad amurallada. Un hombre, que fue detenido poco después, mató a su pareja embarazada en una casa de la zona de A Milagrosa. La víctima fue encontrada tirada en el suelo, casi al lado del portal de su casa, en medio de un gran charco de sangre. En el lugar también apareció un hacha de grandes dimensiones que posteriormente recogió la policía. Al lugar acudieron numerosas dotaciones de las policías local y nacional que acordonaron la entrada a la vivienda. Numerosas personas de la comunidad rumana, a la que supuestamente pertenecía la mujer asesinada, se concentraron en el lugar. Se vivieron escenas de gran dolor protagonizadas por familiares y amigos de la afectada. Ambos llevaban juntos desde hacía 17 años, los últimos cuatro residiendo en España.