La propuesta de AGE reabre el debate sobre un edificio abandonado
06 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Desde hace más de veinte años se ha escrito mucha literatura acerca del uso del cuartel de San Fernando. Como recuerda el historiador Adolfo de Abel Vilela hasta el alcalde Notario Vacas propuso derribarlo para construir un Corte Inglés. Hubo opiniones para convertirlo en cuartel de la Guardia Civil y despejar la Praza de Bretaña, pero, finalmente, la corporación que presidió el popular García Díez decidió que era el mejor lugar para que Lugo tuviese un auditorio digno. Eso sí, unos años después de que las mismas autoridades locales permitiesen el derribo del Gran Teatro.
Comenzó entonces una carrera paralela. Por un lado, se convocó un concurso internacional para diseñar el mejor auditorio posible, y por otra, se apremió al Ministerio de Defensa para que lo dejase de una vez y así poder comenzar las obras. En 1999 el en esa época candidato socialista Orozco reconocía que no era el mejor emplazamiento -lo quería junto a la vieja cárcel- «pero dado como están as cousas, opto polo fágase xa». Al final, tras años de presiones e incluso un amago de expropiar el inmueble si Defensa no lo entregaba, el cuartel quedó libre para poder comenzar las obras del auditorio. Pero como por el medio hubo cambios de gobierno en la Xunta, la parte nacionalista del bipartito vio una oportunidad para poder desandar el camino y convertir el cuartel en el Museo da Romanización. Eso sí, todo amparado en un informe de Icomos que demostraba que la obra prevista era un destrozo del edificio y atentaba contra la Muralla. A los pocos días de hacerse público el informe, Orozco, en marzo del 2007, ya advertía que el cuartel «puede acabar convertido en ruinas». Pues casi seis años después, sus palabras fueron verdad y hoy el edificio se mantiene de milagro en pie. Por el camino, surgió un nuevo proyecto para el Museo da Romanización, que como destacó Abel Vilela, incumple la norma BIC. De momento, ni hay dinero ni se le espera. Y AGE llevará al Parlamento la propuesta de crear un colegio.