Platas, Villamor y Holguín se prueban a mitad de camino de la maratón
02 abr 2012 . Actualizado a las 06:48 h.Ocurrió hace una semana. Tres de los mejores atletas lucenses coincidieron, compartiendo puestos destacados en la cabeza, en una de las pruebas más populares de toda Galicia, la media maratón Vig-Bay, entre Vigo y Baiona. Gustavo Platas, tercero; Juan Pena Holguín, sexto, y Carlos Villamor, que ejercería de liebre para Pedro Nimo, y, aunque extenuado, echaría una mano en el último tramo a Pena. ¿Qué tienen en común? Tres mediofondistas que, durante un día, dieron rienda suelta a su resistencia agonística a mitad de camino de la distancia mítica de los 42.195 metros.
Y con vocación de volver a intentarlo, a corto o medio plazo. Pues, sobre todo Platas y Holguín, que salieron a disputarla, finalizaron con buen sabor de boca (y los músculos machacados, sóleo, gemelos, cuádriceps, fascia lata...) la kilometrada.
«Las sensaciones fueron buenas», sentencia Platas, que se estrenaba en la distancia y la completó en 1h 7min 40s. Tuvo que correr solo los últimos 15 kilómetros, preocupado al principio por no quemarse. Acostumbrado a los tirones, los codazos y la táctica de la pista, asegura: «He sufrido más en algún 1.500 que en esta carrera». Y eso, tras reconocer: «Los 21 kilómetros son muy duros, pero no se me hicieron tanto». Los completó a buen ritmo, hasta subirse al tercer escalón del podio.
Tercera incursión
Juan Pena Holguín es el más experimentado en la media, la Vig-Bay fue su tercera incursión. «No estoy acostumbrado a la distancia», matiza. Aún así, rebajó en un minuto su mejor registro, dejándolo en 1.09.25. Su táctica fue conservadora, lo que le permitió ir «de menos a más». Controló el ritmo con precisión de metrónomo gracias a su reloj con GPS. Y completó la segunda mitad casi en el mismo tiempo que la primera: «Remonté, y en los últimos kilómetros me ayudó Villamor».
Precisamente, el más joven, Villamor, utilizó la carrera como un punto y aparte en su temporada, que estos días vive en un período de descanso activo. Y no encontró las sensaciones adecuadas: «Fui, y loco de mí, acabé. Tiré hasta el kilómetro seis, pero iba demasiado asfixiado». Su idea es, en un futuro no muy lejano, dar el salto a largas distancias como la media.
Sus dos compañeros, piensan con más premura, y cuentan con repetir en un corto intervalo.
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