Franco y las postales de fin de año

Pablo Núñez

LUGO

30 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Pensaba dedicarles a ustedes este último artículo anual. Y lo haré con una postal impresa con palabras y frases, pero no puedo apartar de mi pensamiento algo que viví en este pasado pleno de la Diputación, algo que me hizo sentir vergüenza. Se debatía retirar los honores a Franco, y sus señorías del Partido Popular se abstuvieron. Ni sí ni no, abstención. No entro en valoraciones, pido a sus señorías una reflexión, porque la decisión se toma por unanimidad, ¿creen ustedes que cuando se concedieron dichos honores al dictador alguien se atrevió a optar por la abstención?

Y otra reflexión para el lector, y de paso le deseo lo mejor para el 2012: felicidad, esperanza y alegría para sus hogares y seres queridos. Gracias por leer, opinar y por pararme en la calle para hablar o debatir. Gracias de corazón. Va esa reflexión, ¿Les gustaría que la Plaza Maior se dedicase a Adolf Hitler o al carnicero de los Balcanes, o que se hiciesen hijos predilectos de Lugo a Osama Bin Laden y a Sadam Hussein?

Pero aparte de despedir con usted, querido lector, doce meses de opinión y debate siempre sano y abierto a todos, quiero también dedicar una postal de fin de año a los periodistas y a todo el equipo que forma La Voz de Galicia en Lugo. Es una postal extensiva a sus compañeros de las redacciones de todas las ciudades gallegas y a su presidente y editor, Santiago Rey Fernández-Latorre. A todos por ofrecerme 1.500 caracteres de libertad, por publicar estos 26 artículos jamás censurados. Ni una coma se movió de su sitio. Gracias por «ser» y «regalar» ser libres.