La erupción de la semana pasada del volcán islandés Eyjafjalla impedirá a casi veinte representantes de Inglaterra, Irlanda, Suecia, Canadá, Eslovenia y Surinam volar a España para participar en la cumbre sobre drogas que comienza esta mañana en el recinto ferial. El alcalde, José López Orozco, y varios altos cargos de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (Cicad) explicaron ayer que el programa no se alterará por estas ausencias y subrayaron que se tomarán decisiones políticas y técnicas para, entre otras cosas, mejorar la rehabilitación de los cocainómanos en Europa.
La jefa de reducción de la demanda de la Cicad, Anna Chisman, explicó ayer que en los últimos años ha aumentado mucho el consumo de cocaína en Europa. «Esto supone un reto significativo para médicos y otros agentes que, hasta ahora, han tratado adicciones a la marihuana, a la heroína o a los opiáceos», dijo. De ahí que esta experta considere que la cita de Lugo puede ser una buena ocasión para que las autoridades y los técnicos europeos tomen nota de los tratamientos que se aplican para rehabilitar a los adictos a la cocaína en Latinoamérica, donde el incremento en el consumo de esta droga se produjo mucho antes que en Europa.
La principal diferencia entre el tratamiento para rehabilitar a un heroinómano y a un cocainómano es que, en el primer caso, se utiliza una sustancia de sustitución -la metadona- para evitar que se pinchen. «Para tratar la adicción a la cocaína -señaló Chisman- no hay mecanismo de sustitución y debe aplicarse una terapia psicosocial, muchas veces residencial y en grupo».
No es debilidad moral
El intercambio de experiencias es una de las cuestiones que, tanto Orozco como los representantes de la Cicad que comparecieron ayer ante los medios señalaron como más positivas de este tipo de cumbres. El secretario ejecutivo de la Cicad, James Mack, destacó que «queremos hacer que el mundo entienda que la adicción a las drogas no es una debilidad moral, es una enfermedad. Como la diabetes, que puede ser tratada».
El secretario ejecutivo explicó que la Cicad se creó hace más de 23 años para poder ofrecer mejoras en los aspectos del tratamiento, reducción, investigación o estadística, para controlar las tendencias de consumo. «Ofrecemos apoyo técnico en todas estas áreas en las dos reuniones que celebramos cada año. Los grupos técnicos y los políticos se reúnen para intercambiar criterios sobre cuál es la mejor manera de ofrecer soluciones a la sociedad en estas áreas», explicó Mack.
Libro inédito
Otro de los ejes importantes del encuentro que se celebrará en Lugo hasta el viernes -el sábado se dedicará a hacer turismo- es la exposición de sanciones alternativas al ingreso en prisión para toxicómanos que comentan un delito. Según se aclaró ayer, hay 16 países en todo el mundo que emplean otros mecanismos para facilitar la reinserción del delincuente. De hecho, el jueves se repartirá un libro sobre este tema que, según se dijo ayer, es inédito en el panorama internacional.
Estados Unidos fue un país pionero en poner en marcha los llamados Tribunales de Tratamiento de Drogas, en los que un juez se encarga de supervisar la rehabilitación del toxicómano en lugar de enviarlo a la cárcel. Anna Chisman aseguró ayer que, se ha comprobado que «se reduce la reincidencia en el delito y en el consumo. No es una receta mágica ni es para todos los infractores, pero para quien se inscribe de forma voluntaria hay índices bastante convincentes». Los debates sobre este tema serán el jueves.