Los primeros pasos permiten hallar tejas que orientan sobre la cubierta de las edificaciones

La Voz

LUGO

08 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Las primeras horas de trabajo ya estuvieron acompañadas de algunos hallazgos. En este caso se trata de restos de tejas, materiales que sin alcanzar el valor de otros -en el castro se encontraron monedas y otros objetos- sí tienen importancia por lo que aportan para el conocimiento del lugar.

La aparición de la teja va relacionada con la época galaicorromana, en la que se utilizaba ese material en la cubierta de construcciones. La comarca en la que se ubica este yacimiento castreño no está asociada con la fabricación de teja en esa época, aunque Ramil aclaró que en la zona que hoy se corresponde con Sobrado dos Monxes (A Coruña) se elaboraba teja para un campamento romano.

Por otra parte, en excavaciones realizadas en el castro en décadas pasadas sí aparecieron elementos similares a los hallados a lo largo de la mañana de ayer.

Mientras tanto, la realización de la nueva campaña de trabajos arqueológicos va acompañada de una reforma de la superficie dedicada a aparcamiento, que está situada en la entrada al conjunto. La Consellería de Cultura, que financia todas estas actuaciones, considera que ahora se acerca el momento del año de mayor número de visitas al castro y al museo.

Según los datos de la Xunta, las visitas de escolares que pasan por Viladonga en viajes organizados representan prácticamente la mitad de las más de 20.000 personas que a lo largo del año pasan por este lugar.