El juez Modesto Pérez Rodríguez, hasta ahora presidente de la Sala Segunda de la Audiencia Provincial de Lugo, será enterrado a la una de la tarde de hoy en el cementerio de Altamira, en su ciudad natal de Viveiro. El funeral se oficiará a las cinco de la tarde en la iglesia de San Francisco, después de que cientos de personas hayan pasado por la capilla ardiente, instalada en la casa consistorial de Viveiro, localidad de la que era cronista oficial. Vecinos mariñanos y de la capital lucense tributaron un último homenaje tras el fallecimiento repentido del magistrado en su despacho, últimamente delicado de salud, el pasado viernes. La esposa de Modesto Pérez, Ana María Escuredo, y sus hijos Luis Fermín y Tirma Lina, recibieron múltiples condolencias por el fallecimiento del juez, nacido en 1936 en la ciudad del Landro y que había ejercido en Pobra de Trives (Ourense), Canarias, Barcelona y Chantada, hasta recalar en Lugo. Era un hombre muy popular en Viveiro, ciudad a la que dedicó varios estudios.