JESÚS IZAGUIRRE, fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Lugo Acérquense al estrado y serán oídos. Esa propuesta que se escucha, a veces, en las películas que reflejan algún juicio americano es una de las máximas que Jesús Izaguirre Guerricagoitia quiere aplicar en la fiscalía de Lugo de la que él es responsable desde hace menos de un mes. «La persona que tenga algún problema dentro de nuestro ámbito de competencias, tendrá la puerta abierta, se le escuchará y se decidirá», aseguró el nuevo fiscal jefe en un encuentro mantenido con seis periodistas del Grupo Voz en el salón de columnas de la sociedad más representativa de Lugo, el Círculo de las Artes. Durante casi dos horas fueron abordados asuntos tan diversos como la Ley del Jurado, los delitos ecológicos o la lacra de la violencia familiar
20 oct 2001 . Actualizado a las 07:00 h.. Lleva en Lugo poco tiempo pero ya tiene algunas impresiones de la ciudad, aunque asegura que escasas. El nuevo fiscal, Jesús Izaguirre Guerricagoitia, apreció cierto abandono. «Lo que se ve un poco desde la ronda es un poco de deterioro urbanístico. La verdad, da pena porque es un entorno bonito pero también aprecio que se están haciendo cosas en esa materia. En el primer contacto con la ciudad, me gustaron sus vistas». -La fiscalía fue, hasta ahora, una institución a la que muchos colectivos y particulares recurrieron en busca de justicia. ¿Cómo están ahora sus puertas? -Abiertas, como siempre. No se pueden ni abrir ni cerrar porque venga otro fiscal. Somos un servicio público que nos debemos a la sociedad. Acérquense al estrado y serán oídos, se puede escuchar en algunas películas americanas. La persona con algún problema, dentro de nuestro ámbito de competencias tendrá la puerta abierta, se le escuchará y se decidrá. Luego, le puede gustar o no lo que decidamos con independencia, pero ésa es otra historia. -En la anterior etapa fueron acusados varios alcaldes y concejales por diversos delitos. ¿Cuál va a ser la línea de actuación en este sentido? -La línea de actuación antes y ahora será la misma. Hay un Código Penal con más de seiscientos artículos y, a quien infrinja uno de ellos, sea un alcalde o quien sea, se le aplicará el código. No habrá ninguna distinción de delitos. Si hay un alcalde, un funcionario público o un particular que vulnere determinado artículo se le investigará por ello, si procede se le formulará acusación y, si procede, se le condenará. No es que vaya a haber ninguna línea de actuación desde la fiscalía lucense.