El ex-presidente del Gobierno arropó con su presencia la campaña electoral del PSOE con mítines en la zona sur y en A Mariña Felipe González y José Borrell dieron con su presencia un impulso a la campaña del PSOE en el sur de la provincia. González también se cansó de firmar autógrafos y de posar con militantes para fotos de recuerdo en A Mariña. En Foz recibió una réplica de la catedral de San Martiño, antes de participar en un mitin en Viveiro, donde recibió muestras de admiración y fervor incluso de alguna gente del PP.
12 oct 2001 . Actualizado a las 07:00 h.El candidato es Touriño, pero ayer el que se hartó de firmar autógrafos y fotografiarse con simpatizantes fue Felipe González. El ex presidente del Gobierno fue la estrella de la jornada electoral en Monforte y Sarria, lugar este último en el que cuatrocientas personas asistieron a una comida mitin a cuya entrada se repartieron copias del juego de las diferencias que circula por Internet entre la foto de Fraga en su cartel electoral y otra que le favorece menos. Felipe González, Borrel y el secretario federal de organización, José Blanco aprovecharon la campaña para practicar, aunque fuera por una noche, turismo rural. Un eufórico alcalde de Foz, José María García Rivera (PSOE), calificó como «apoteósica e increíble» la visita que el ex-presidente socialista Felipe González, realizó ayer a la villa. Felipe fue recibido como una verdadera estrella del fútbol o del cine, por los vecinos que acudieron a saludarlo. Firmó autógrafos, se hizo fotos con militantes y simpatizantes, abrazó y fue abrazado y besado. Durante el acto celebrado en el consistorio focense recibió una réplica de la catedral de San Martiño, símbolo institucional de Foz, y un ejemplar del boletín editado por el PSOE de Foz en 1995: «Todos con Felipe», cuando perdió la presidencia. El alcalde focense estaba ayer que no cabía en sí de satisfacción: impresionado por el carisma del ex-presidente y por la «boa forma, excelente de Emilio», el candidato a la presidencia de la Xunta. Felipe González dijo que estaba encantado de estar en Foz, que hacía mucho calor y que los presentes tenían cara de buena gente.