Un pequeño milagro. Así es como denomina el presidente de O Portazgo S. D. lo que ocurrió ayer en este núcleo del municipio coruñés de Culleredo. Hasta este club de fútbol se irán 120.000 euros de los 1,6 millones correspondientes al quinto premio que repartió la administración de O Burgo, una cantidad «necesaria» para salvar la temporada. «Si no llegamos a tener este premio, me temo que en el mes de enero el club tendría que desaparecer», dice Francisco Baldomir. Baldo, como lo conocen coloquialmente los socios, explica que la entidad no puede soportar los 2.500 euros mensuales que suponen las nóminas de los entrenadores de las nueve categorías que tiene el club, además de hacer frente a los gastos del campo, que solo en contribución suman 2.200 euros. La alegría que sentían ayer era contagiosa. «Estamos contentísimos porque lo estábamos pasando muy mal. No somos como el Deportivo, aquí lo pasamos mal», explicaba ayer Marcos Calluco, el secretario de la entidad que surgió en el año 1940. Aun así, lamenta que tuvieran que devolver las participaciones que no vendieron.