Sugasa recogió los MER del matadero de Taboada con dos semanas de retraso

RAQUEL GONZÁLEZ TABOADA

TABOADA

ALBERTO LÓPEZ

Si la incineradora retira los materiales cada dos días el Concello desistirá de comprar un arcón industrial Con dos semanas de retraso y tras incumplir en ocho oasiones la periodicidad en la recogida, la empresa incineradora Sugasa retiró ayer, por primera vez, los materiales específicos de riesgo (MER) de todos los animales sacrificados en el matadero municipal de Taboada desde el pasado día 2. El alcalde, Jesús Ramos Ledo, asegura que está a la espera de una garantía de periodicidad en las recogidas que evitaría la compra de un congelador industrial para retrasar la putrefacción de los MER almacenados

15 ene 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

Un camión procedente de la incineradora ourensana Sugasa recogió ayer, a primera hora de la mañana, los materiales específicos de riesgo (MER) almacenados en el matadero municipal de Taboada desde el pasado día 2. El alcalde de la localidad, Jesús Ramos Ledo, había tomado la determinación, aconsejado por el delegado provincial de Sanidade, de comprar un congelador industrial para evitar la putrefacción de los MER de todos los animales sacrificados en el matadero y que Sugasa no recogía. Plazos incumplidos El mandatario local asegura ahora que necesita una garantía firme por parte de la incineradora sobre la periodicidad de la recogida, que por ley se estableció cada dos días, de las vísceras de todas las vacas y terneros sacrificados en las instalaciones taboadesas, «de momento si la recogida se normaliza evitaríamos tener que hacer ningún tipo de inversión», aseguró Ramos Ledo con respecto a la compra del arcón frigirífico. Desde principios de mes la empresa ourensana encargada de la eliminación de estos materiales incumplió repetidamente los plazos de recogida en ocho ocasiones. Ahora, quince días después de ponerse en marcha una nueva normativa que obliga a todos los mataderos de la comunidad a guardar los MER para su posterior incineración, Sugasa acudió por primera vez a recoger los restos almacenados en el matadero municipal de Taboada.