El Ayuntamiento recibe algo más de 4.000 euros, la mitad de lo que había solicitado
14 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Pantón es el único municipio del sur de la provincia de Lugo que recibirá compensaciones económicos por los destrozos provocados por los incendios de mediados de octubre del año pasado. Lo cobrará el Ayuntamiento para cubrir una parte de los gastos generados por la reparación de daños sufridos en infraestructuras del municipio, como caminos y depósitos de agua. Según la Xunta, que es la administración que entrega el dinero, ningún otro Ayuntamiento de esta zona solicitó entrar en este reparto, al menos no «en tempo e forma».
El Ayuntamiento de Pantón estima que los daños que sufrieron sus infraestructuras locales en los incendios que se produjeron en torno al pasado 15 de octubre ascienden a 8.800 euros. El gobierno local incluyó en la lista la reparación de las vías de comunicación estropeadas, sobre todo por el paso de los vehículos empleados en el control de los fuegos, y la instalación de una nueva conexión entre los depósitos de agua de Santiago y San Fiz de Cangas, dos de las parroquias afectadas por el gran incendio del día 15 en Pantón, y por decenas de fuegos más pequeños en el verano y el otoño pasados.
Falta el otro 50%
La Xunta había prometido en su momento que cubriría el 50% de los gastos de este tipo que presentasen los ayuntamiento. El Gobierno central y la Diputación habían prometido aportar el resto, pero todavía no lo han hecho.
El alcalde de Pantón, José Luis Álvarez, se desplazó ayer a Lugo para firmar con el delegado de la Xunta, José Manuel Balseiro, el acuerdo que le permitirá a este Ayuntamiento ingresar los 4.400 euros que le corresponden. Pantón es uno de los cinco ayuntamientos de la provincia de Lugo cuyas solicitudes han sido aprobadas. Los otros cuatro son Castro de Rei, Cervantes, Negueira de Muñiz y As Nogais.
En conjunto, estos cinco municipios declararon gastos por importe de 26.609 euros, de los que la Xunta aporta 13.304.
Cerca de setenta fuegos, pero solo hay dinero por los gastos de uno de ellos
Ayudas extraordinarias como las firmadas ayer en Lugo entre la Xunta y los ayuntamientos de Pantón, Castro de Rei, Cervantes, Negueira de Muñiz y As Nogais, fueron aprobadas al calor de la conmoción provocada pola ola de incendios incontrolables que quemó miles de hectáreas en toda Galicia en torno al pasado 15 de octubre. Y solo cubren los gastos generados a los ayuntamientos por los incendios de aquellos días, no por los del verano o los que se produjeron en otros momentos del otoño. Si pudiesen pasar gastos por el resto de los incendios, el saldo favorable a los ayuntamientos sería mucho mayor, según recalca el alcalde de Pantón: «Nós perdimos moito, pero o maior número de incendios sufrímolo antes do 15 de outubro».
Efectivamente, Pantón fue el municipio del distrito forestal de Monforte que más incendios sufrió en el 2017. Según el recuento difundido el pasado mes de junio por la Consellería de Medio Rural, fueron 65. La mayoría se produjeron en las parroquias ribereñas del Cabe y en las que están situadas entre Ferreira y el límite con el municipio de Monforte.
El malestar del alcalde
A su vuelta de la firma del convenio con la Xunta ayer en Lugo, el alcalde de Pantón manifestaba su malestar porque ni el Gobierno central ni la Diputación hayan puesto su parte para compensar a los cinco ayuntamientos de la provincia que solicitaron acogerse a estas ayudas. «Teremos que reclamarlles que o fagan», adelanta José Luis Álvarez.
Uno de los focos de alerta de los servicios de extinción
La conselleira de Medio Rural se reunió el pasado mes de junio con representantes municipales y de las fuerzas de seguridad en el sur de Lugo para preparar la campaña contraincendios de este verano. Y los convocó a todos en Pantón. Este municipio preocupa especialmente a los servicios de extinción de incendios, porque fue el que más sufrió el año pasado el azote del fuego. Los portavoces de la consellería advirtieron en la reunión del junio, que una parroquia de Pantón, una de Monforte y otra de Chantada están a un paso de convertirse en zonas de alta actividad incendiaria, una consideración que dificulta la concesión de ayudas para actividades agrarias.