El cauce del río Antigua desaparece bajo la tierra en esta época del año
28 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El tramo superior del Cabe y su afluente el Antigua discurren por una zona caracterizada por gran riqueza ambiental y marcada belleza paisajística en el municipio de O Incio. Un recorrido de poco más de un kilómetro permite conocer en estas tierras un curioso fenómeno hidrológico que se hace especialmente patente en los meses más secos del año. Un poco antes de su confluencia con el Cabe, el caudal del Antigua desaparece por completo bajo la tierra en un sumidero natural conocido como Pozo da Ola para resurgir a unos setecientos metros de distancia formando un manantial llamado Fonte do Arnado. El lecho del río permanece seco entre esos dos puntos durante el período de estiaje, que se extiende habitualmente desde julio hasta finales de octubre. Esta es por lo tanto la época más apropiada para visitar el paraje y recorrer sin dificultades el lecho seco del río.
Este llamativo fenómeno natural, conocido como resurgencia cárstica, es propio de los terrenos calizos, como son los de esta parte del territorio de O Incio. La desaparición del cauce en el Pozo da Ola es debida a las galerías cársticas excavadas en el subsuelo por la fuerza erosiva del agua, que en esta época absorben por completo el reducido caudal del Antigua. A partir de noviembre, cuando ya han regresado las lluvias, el agua vuelve a correr con normalidad por el tramo ahora seco, que presenta entonces un aspecto idéntico al del resto del curso del río.
La longitud de la ruta es de 1,2 kilómetros y la dificultad del recorrido es baja. El punto de inicio se encuentra en el kilómetro 5 de la carretera que une A Cruz do Incio con el pueblo de A Ferrería, frente a un desvío que lleva hacia la aldea de San Miguel. El camino sale a la izquierda de la carretera en un punto fácilmente identificable gracias a un cartel señalizador de la ruta de senderismo del Cabe. A continuación desciende hacia este último río, corriendo paralelamente al cauce por su margen izquierda.
Visita a un molino
A unos trescientos metros del comienzo de la ruta, la senda llega a la altura del llamado molino de Vila. En este punto el camino se bifurca en dos direcciones diferentes. El ramal de la izquierda cruza el Cabe por un puente de hormigón, pasa al lado del molino de Sancho y sube seguidamente al pueblo de Trascastro. Para continuar el recorrido hay que tomar el camino de la derecha, pero antes merece la pena pararse a observar un poco el molino de Vila, abandonado desde hace años, que en tiempos pasados tuvo bastante importancia para las poblaciones de esta zona. En su interior aloja dos piedras de moler y una central eléctrica que proporcionó corriente en su día a diversas localidades de los municipios de O Incio y Bóveda. Las aguas que movían las ruedas del viejo molino y hacían funcionar la central eléctrica son conducidas por un canal conectado a una presa que se encuentra a unos cien metros río arriba, sobre el cauce del Antigua.