Las gasolineras lucenses ante la escalada de precios: «Estamos perdiendo dinero»

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

MONFORTE DE LEMOS

Foto de archivo de un coche repostando combustible en una gasolinera de Viveiro
Foto de archivo de un coche repostando combustible en una gasolinera de Viveiro XAIME RAMALLAL

Muchas estaciones de servicio de la provincia de Lugo no se atreven a repercutir todos los costes a sus clientes

14 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Los precios de los combustibles están por las nubes, pero no son los propietarios de las estaciones de servicio los que se están llevando el dinero con esta situación. En la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio de Lugo advierten que la situación es igual de insostenible para ellos que para los clientes que se echan las manos a la cabeza cuando tienen que repostar. «Lo que la gente no sabe -afirma Lourdes Franjo, la presidenta de esa asociación- es que muchos estamos vendiendo el combustible por menos de lo que nos cuesta a nosotros comprarlo, en estos momentos estamos perdiendo dinero porque vendemos a pérdidas».

La asociación que preside la monfortina Lourdes Franjo representa a 44 propietarios de estaciones de servicio de toda la provincia de Lugo. Todos ellos asisten con una preocupación extrema lo que está sucediendo. No solo no están haciendo caja con esta subida que parece no tener fin, sino que se están viendo en una situación muy comprometida. «Tenemos los costes tan altos -explica la presidenta de esta situación- que, si repercutimos en el precio de venta al público todo lo que nos está subiendo a nosotros, corremos el riesgo de que nadie nos compre».

Lourdes Franjo es la propietaria de la estación de servicio As Fontes, situada en la entrada de Monforte desde Chantada. Vende combustible de Repsol, pero la suya es una empresa familiar. Ellos, bromea, no tienen «el pozo de petróleo debajo de la gasolinera», solo son la parte final de la cadena de distribución, los que compran el combustible a otros para vendérselo directamente a los conductores. Y lo compran al precio que les viene determinado y que no deja de subir desde que el 26 de febrero las tropas rusas entraron en Ucrania.

Lo que cuesta lavar el coche

Las gasolineras que, como la de Lourdes Franjo, disponen de otro tipo de servicios para los conductores al margen de los postes de repostaje tratan de compensar con los beneficios de esos extras lo que pierden por vender el combustible a un precio más bajo del que ellos pagan por él. Pero ni siquiera eso es fácil en la coyuntura actual. En la tienda y los túneles de lavado tienen que hacer frente a la subida de la electricidad y las materias primas. «Es que está subiendo mucho incluso el jabón que se utiliza para lavar los coches», se queja.

En el sector esperan que la situación se estabilice de alguna manera, y que lo haga rápido. No ven otra salida, porque perder dinero se puede aguantar como algo coyuntural, pero no a medio ni a largo plazo. En la asociación provincial reclaman del Gobierno central una bajada del IVA de los combustibles. «No es realista pedir que baja de forma permanente, pero sí que lo haga temporalmente, por lo menos hasta que esta crisis no se resuelva o se alivie», afirma Lourdes Franjo.