El período de rebajas ha terminado para gran parte de los comercios de la ciudad. La práctica habitual aunque la temporada ya haya finalizado, lejos de eludir la ley, es intentar liquidar las prendas de la temporada que finaliza, manteniendo descuentos, para hacer sitio a las nuevas en los escaparates, repisas y almacenes.
Pero, ¿acaso se ha vendido menos que otros veranos? La respuesta de los comerciantes, casi al unísono, es un sí. Y el culpable al que todos señalan, por encima de la crisis, es el mal tiempo que se ha registrado durante buena parte de la época estival.
«Os encargos dunha temporada fanse con moitos meses de antelación. Para o verán fanse durante a temporada de inverno, polo que as previsións non son moi fiables. Hai que subsistir, se as vendas non acompañan hai que facer caixa dalgunha maneira», señala Guillermo Rodríguez, presidente do centro comercial aberto de Monforte, que considera «normal» que se mantengan los descuentos tras las rebajas.
Al acabar el período de rebajas la regulación indica que hay que retirar todos los anuncios... entonces, ¿qué método se emplea para atraer a los clientes? Pues lo más habitual en los escaparates monfortinos es sustituir el cartel de «Grandes Rebajas» por el de «Liquidación fin de temporada».
En la vidriera de Lakelio, Cristina Vázquez ha colocado los nuevos carteles. «A mi parecer, no se respeta tanto la regulación. A pesar de que se retiren los carteles se siguen haciendo rebajas. El problema es que hoy hace malo y mañana bueno, así que, durante un tiempo, mantendré los productos y sus descuentos»,
A pesar de que la temporada de otoño esté a punto de ocupar maniquíes y demás repisas en los escaparates de la ciudad, muchos seguirán vendiendo artículos de verano. «Hay gente que pide calzado un mes después, y nosotros le hacemos un descuento, pero no como rebaja», apuntan las dependientas de Calzados Losal. De una manera u otra, todos buscan dar salida a materiales en stock.