Crónica | Trabajos de reurbanización El retraso de las obras en la calle Xoán XXIII provoca molestias a los usuarios y dificultades a la hora de circular por la zona desde el mes de septiembre
22 jun 2007 . Actualizado a las 07:00 h.Son las doce y media de la mañana, y en la calle Xoán XXIII de Chantada, tanto los peatones como los vehículos circulan con lentitud y dificultad. Hacer la compra o dar un paseo por esta zona del pueblo se ha vuelto para los vecinos chantadinos en una carrera de obstáculos, desde que empezaron las obras de reurbanización. Estos trabajos están provocando el rechazo y las quejas de muchos vecinos de Chantada. Las obras de remodelación de esta calle céntrica del pueblo comenzaron en el mes de septiembre, y en un principio estaban previstas con una duración de seis meses. Sin embargo, a día de hoy, la circulación por esta calle, tanto a pie como en coche, es un caos, y el fin de las obras parece estar lejos. Los trabajos emprendidos en Xoán XXIII suponen una remodelación integral de esta calle. Tras levantar el paseo central e instalar la canalización subterránea, se pretende renovar por completo la estética de la avenida, con un espacio pensado sobre todo para peatones y aceras mucho más anchas. Sin embargo, el retraso de las obras está cansando a los vecinos, ya que les supone muchas molestias a la hora de circular. Jóvenes que se desplazan a saltos para esquivar los socavones y el barro, ancianos que tienen que hacer rodeos y caminar con mucha prudencia para no tropezar con los desniveles, las piedras o los montones de tierra que se apelotonan en la calle, etc. «Non hai por onde andar» El tema está en boca de todos, es difícil circular por esta calle sin oír comentarios al respecto, aunque hay opiniones para todos los gustos. «Non hai nin por onde andar», comenta un vecino a una señora que camina ayudada por un bastón; a lo que la mujer responde, «pois agora as aceras están ben anchas». Lo cierto es que la fecha de las fiestas patronales se aproxima, y no parece que las obras vayan a estar acabadas para entonces. La mayoría de los vecinos temen que ocurra lo mismo que durante la Feira do Viño, y que los festejos se vean afectados por el retraso y las molestias de unas obras inacabadas.