Organizan por primera vez en el territorio una jornada para destruir ejemplares de esta especie invasora, que causa importantes daños en el medio ambiente
22 ene 2022 . Actualizado a las 19:35 h.Tratar de contener la expansión de las mimosas en la sierra de O Courel es el objetivo de una jornada convocada por la formación política C@urel Vivo para el próximo 5 de febrero. Los organizadores piden la colaboración de los voluntarios que quieran ayudar a frenar la propagación de esta especie invasora —que causa graves problemas medioambientales— y pretenden organizar más adelante otras jornadas de este tipo si hay una buena respuesta a esta primera convocatoria.
Según explica Óscar Carrete, concejal de C@urel Vivo, la actuación se llevará a cabo en unos terrenos privados de la parroquia de Meiraos, para lo que se cuenta ya con el permiso de los propietarios. Los promotores de la jornada también obtuvieron la autorización de la Consellería de Medio Ambiente, que les proporcionó además una guía sobre el procedimiento que se debe seguir para la erradicación de estas plantas. «Temos previsto actuar en dúas matas distinta, pero o traballo que fagamos finalmente dependerá do número de voluntarios que se presenten», añade.
Inscripción de participantes
Las personas que participen en la iniciativa se reunirán a las 9.30 horas para empezar la labor. Los interesados pueden contactar con los organizadores a través de los números de teléfono 669 164 004 y 678 801 402. Los promotores de la jornada proporcionarán a los voluntarios bocadillos, piezas de fruta y botellas de agua. «Xa se apuntaron bastantes persoas, pero cantos máis participantes haxa, mellor poderemos traballar», dice Carrete.
Por otro lado, C@urel Vivo tiene previsto pedir al Ayuntamiento de Folgoso do Courel que solicite una de de las ayudas que concederá este año la Xunta para actuaciones de mejora ambiental en los territorios pertenecientes a Red Natura. La convocatoria de las subvenciones fue anunciada esta misma semana. «As axudas poden chegar a 20.000 euros, polo que poden servir para facer unha actuación importante», apunta Carrete. «No territorio municipal hai zonas que xa están moi invadidas polas mimosas, como sucede nos arredores de Folgoso, e para eliminalas teñen que actuar as administracións, porque uns grupos de voluntarios non bastan», añade.
Una expansión que se ha ido incrementando durante las últimas décadas
El biólogo y catedrático de la USC Javier Guitián Rivera, especialista en la flora de O Courel, ha registrado la creciente presencia de las mimosas en diversas partes de la sierra. La especie invasora, según explica, es particularmente abundante en el entorno de las carreteras de Quiroga a Folgoso do Courel —sobre todo en el tramo que va de Santa Eufemia a la capital municipal— y de Seoane a Pedrafita do Cebreiro. «Parece que se propagan con más facilidad junto a las principales vías de comunicación», comenta.
Otras colonias importantes de mimosas se encuentran en las cercanías de las localidades de Meiraos, Sobredo y Ferreirós de Abaixo, así como en la carretera que lleva a Ponte Lóuzara. Estas poblaciones, dice por otra parte Guitián, no existían aún cuando el biólogo recorrió la sierra haciendo observaciones para preparar su tesis doctoral, que fue presentada en 1984.
Favorecidas por los incendios
Guitián señala por otro lado que las mimosas se distinguen también por su facilidad para colonizar las zonas quemadas en los incendios forestales. «No soy experto en esta cuestión, pero hay estudios que indican que con los incendios se incrementa la capacidad de germinación de las semillas que permanecen enterradas en suelo», apunta.
En cuanto a los barreras naturales que limitan la expansión de las mimosas en los territorios de montaña, el biólogo dice que «hay un límite de altitud por encima del cual esta especie no puede crecer, pero ese límite no es muy preciso y puede cambiar mucho en función de la orografía, de la exposición al sol y de otros factores».
Una planta dañina de rápido crecimiento y difícil eliminación
La mimosa (Acacia dealbata) es una especie originaria de Australia y Tasmania que se ha extendido por otros continentes a partir del siglo XVIII. En la actualidad está considerada como una de las especies invasoras más preocupantes en Galicia. La planta se caracteriza por su rápido crecimiento y su gran capacidad de propagación, así como por secretar sustancias químicas que impiden el crecimiento de otras especies. Por ello, con el paso de los años puede llegar a colonizar totalmente las zonas por las que se propaga, provocar la desaparición de especies autóctonas y degradar la calidad de los suelos.
La erradicación de este especie es muy dificultosa, ya que los troncos cortados rebrotan con gran facilidad y las semillas depositadas en el suelo pueden resistir durante años e incluso décadas, y germinar cuando se den unas condiciones propicias. Para destruirlas es preciso arrancar los tocones y vigilar periódicamente el lugar para impedir los rebrotes. A veces se emplean herbicidas para atajar la germinación de las semillas. Un método que ahora se utiliza con frecuencia es el denominado anillado, que consiste en descortezar la parte inferior de los troncos para que se sequen las raíces.