Romerías en el año del coronavirus: así serán hoy las fiestas del 8 de septiembre

Luis Díaz / Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

El cura Xabier Diéguez levanta una mascarilla ante los fieles que acudieron el 15 de agoto a la fiesta del monte Faro
El cura Xabier Diéguez levanta una mascarilla ante los fieles que acudieron el 15 de agoto a la fiesta del monte Faro CARLOS CORTÉS

En el monte Faro lo tienen preparado casi como siempre, pero en Cadeiras y A Ermida solo habrá misas

07 sep 2020 . Actualizado a las 18:36 h.

Este martes es 8 de septiembre, la fecha en la que se celebran las romería de los Remedios. El monte Faro, entre Chantada y Rodeiro, la parroquia de A Ermida, en Quiroga, y el santuario de Cadeiras, en Sober, son los escenarios de las tres grandes fiestas que todos los años se celebran en esta fecha en la mitad sur de Lugo. Pero eso en un año normal, y este no lo es. El coronavirus obliga a tomar precauciones y lo cambia todo, sobre todo las fiestas. Fiestas va a haber, pero muy cambiadas.

Donde menos se va a notar la diferencia es el monte Faro. El antiguo santuario situado en la cima de este monte abrirá hoy de nuevo a primera hora de la mañana y las misas se celebrarán como siempre. aunque con las precauciones obligatorias en cualquier aglomeración al aire libre: distancia entre personas y todos con mascarilla. El cura de la parroquia chantadina de Requeixo, la encargada de organizar tanto la fiesta grande de hoy como su anticipo de cada 15 de agosto, cree que lo normal es mantenerla, aunque sea con todas las precauciones que hacen falta. «Non hai ningunha razón para suspender a programación que estaba prevista, porque é suficientemente segura». explica el párroco, Xabier Diéguez.

Lo único que se suprime del programa habitual son las procesiones, la de subida y bajada de Requeixo de una de las imágenes de la virgen que veneran los fieles en esta fiesta, y las que se celebran durante la mañana en el monte alrededor de la ermita. Igual que sucedió en la fiesta del 15 de agosto, habrá voluntarios para garantizar que se respeten los itinerarios de entrada y salida al santuario, que no haya demasiada gente dentro al mismo tiempo y que los fieles mantengan las distancias fuera. Como en agosto, habrá sillas y un recinto acotado para seguir las misas, pero no se suspenderá ninguna. La primera será a las ocho de la mañana y se oficiará una a cada hora en punto hasta la misa solemne de la una. Por la tarde habrá una a las cinco y otra a las seis.

En la parroquia no esperan ni una fiesta multitudinaria ni tampoco una caída estrepitosa. «Esta claro que non vai ser igual que cando toca en domingo ou en sábado, pero agardamos unha afluencia aceptable, de tres ou catro mil persoas».

Procesión mínima en A Ermida

En cuanto a la parroquia de A Ermida, en Quiroga, ni los más viejos del lugar recuerdan algo así, pero la pandemia no deja otra salida. La romería de Os Remedios de A Hermida tendrá este año una procesión un tanto descafeinada en su día grande con el fin de preservar la salud de los fieles. La imagen de la Virxe dos Remedios saldrá de la iglesia acompañada únicamente por el sacerdote y los vecinos encargados de portarla. Los feligreses deberán aguardar su llegada en un terreno cercano que se utiliza como aparcamiento, donde asistirán a la misa en asientos y de forma que puedan guardar las distancias que aconseja la situación sanitaria.

Ni el Meco ni las Pampórnigas, figuras que imprimen personalidad al singular festejo de esta parroquia de Quiroga, asomarán este 8 de septiembre durante el recorrido de la Virxe dos Remedios. «Estamos moi tristes A procesión, tal e como se facía ata de agora, non se deixou de celebrar nin na guerra civil. Na parroquia hai xente de máis de cen anos que anda moi ben de cabeza e non recorda que teña pasado algo así», comenta Amparo Montenegro Díaz, presidenta de la asociación cultural, que organiza las fiestas de la parroquia quiroguesa.

La decisión de alterar el programa de actos que se repite cada año desde hace más de un siglo no fue fácil para los organizadores. «Dóenos moitísimo non facer a procesión nin a festa de campo, pero tivemos que dar ese paso por unha cuestión de responsabilidade», señala la presidenta de la asociación. La comisión valoró la posibilidad de mantener la salida del Meco y las Pampórnigas, pero se descartó por entender que «sería unha forma de chamar á xente a vir».

«Non sabemos quen pode portar o virus. Moitos veciños nin sequera estaban polo labor de baixar a virxe do altar», explica Amparo Montenegro. La imagen de la Virxe dos Remedios saldrá finamente, pero acompañada solo por el sacerdote y los vecinos que suelen portar la talla. Los oficios religiosos se trasladarán al aparcamiento municipal acondicionado cerca de la iglesia. Por su amplitud, y debido a la excepcionalidad de la situación sanitaria, se considera que es un escenario más seguro para las misas que el interior del templo o el atrio exterior.

Sentimiento especial

El apartamiento que habilitó recientemente el Ayuntamiento en A Hermida ya acoge las novenas que se vienen desarrollando en esta parroquia desde el pasado 31 de agosto en horario de mañana y tarde. Las sillas se distribuyen guardando las debidas distancias y se desinfectan al término de cada uno de los oficios. El día grande de las fiestas la disponibilidad de espacio que brinda ese terreno se hace más necesaria que en jornadas anteriores debido a la mayor afluencia de fieles. El resto de actos festivos están cancelados.

Anular los festejos no es plato de gusto para la asociación organizadora, pero alterar el formato de la procesión fue una medida especialmente difícil. «Outras parroquias poden presumir de traer mellores orquestras, pero aquí hai un sentimento especial e unhas tradicións que teñen un valor etnográfico incalculable», dice la presidenta, Amparo Montenegro.

La singularidad de la romería de A Hermida movió al Ayuntamiento de Quiroga a solicitar a la Xunta que sea declarada fiesta de interés turístico. Las figuras características de este festejo protagonizaron en el año 2014 una exposición monográfica en el Museo de Lugo. Las Pampórnigas son unos peculiares gigantes que acompañan tradicionalmente a la procesión, en la que el personaje demoníaco del Meco sacude a los feligreses con una escoba de tojos.

Algunos expertos consideran que la máscara original del Meco -reemplazada en 1984 por una réplica para evitar su deterioro- podría datar del siglo XVII y creen que podría estar asociada a antiguas celebraciones relacionadas con las fiestas del Corpus. El mismo origen se atribuye a la imagen del Irrio Peliqueiro, que sale en Castro Caldelas y azota a los vecinos en la procesión de la Virxe dos Remedios.

Nada de comidas campestres en Cadeiras

La fiesta en Cadeiras tiene un componente religioso que se va a mantener. La que este año tiene que desaparecer es la parte lúdica, porque lo tradicional en esta romería que se celebra en Sober son las comidas campestres en las casetas de piedra que rodean la iglesia y en los campos cercanos. El Ayuntamiento de Sober ya le ha pedido a los vecinos que este año eviten las aglomeraciones y no se queden a comer. No habrá procesiones ni actos complementarios a los religiosos, pero sí la misa solemne de la una del mediodía.

Una sucesión de cancelaciones de la que solo se libró la Feira do Viño de Chantada

La pandemia de coronavirus llegó a tiempo para echar por tierra prácticamente toda la programación lúdica habitual de todos los años en la Ribeira Sacra. Las primeras en caer fueron las ferias del vino, que se celebran en primavera, precisamente cuando los contagios se empezaron a multiplicar y llegaron el estado de alarma y el confinamiento en casa.

Todos los años se celebran seis ferias del vino en otros tantos municipios de la denominación de origen. Este año solo la de Chantada llegó a tiempo y se libró de la cancelación, aunque por los pelos. Las bodegas desmontaron sus puestos el 8 de marzo y menos de una semana después el país estaba confinado en sus casas.

En aquel momento, la mayoría se resistían a dar por perdido el año y pensaban en buscar fechas en verano para celebrar las ferias del vino. La dura realidad de la pandemia se lo quitó pronto a todos de la cabeza. Ni hubo ferias del vino ni se celebraron las principales fiestas patronales de julio y agosto. Tampoco la feria medieval de Monforte ni la romana de Quiroga.