El plan del casco histórico tropieza con la ley de protección de datos

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNANDEZ

Los nombres de los 800 propietarios afectados deberán desaparecer del documento

25 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La aprobación definitiva del plan especial de protección del conjunto histórico-artístico de Monforte está pendiente de la corrección de las deficiencias detectadas por la Dirección Xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo. En el proceso de revisión al que fue sometido el documento no se apreciaron problemas de fondo. Pero el examen realizado por este departamento de la Xunta pone de manifiesto que existen defectos formales que justifican que el informe sobre su entrada en vigor sea por ahora desfavorable.

Una de las objeciones planteadas por la Dirección Xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo afecta a la relación de titulares de los terrenos afectados por el plan especial, que fue elaborada por el equipo redactor con arreglo a las referencias catastrales. La lista incluye alrededor de ochocientos propietarios cuyos nombres y apellidos figuran en uno de los doce documentos que configuran el plan que fue aprobado con carácter provisional por la junta local de gobierno en febrero del pasado año.

Ese mismo mes toda la documentación fue remitida por el Ayuntamiento a los servicios de Urbanismo de la Xunta. A finales del pasado año, los técnicos de la dirección xeral emitieron un informe desfavorable que será revisado cuando se realicen las correcciones oportunas. La relación de propietarios, según ese dictamen, deberá ser modificada para que incluya los inmuebles afectados por el plan especial de protección «omitindo o nome e substituíndoo polo número do catastro».

Aunque la normativa en vigor exige que este tipo de planes incorporen una relación de propietarios, esta lista debe incluir únicamente las referencias catastrales en cumplimiento de la ley de protección de datos.

Las otras pegas que plantea la Dirección Xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo se refieren a la falta de concreción sobre la titularidad publica o privada del suelo al que se asigna un uso dotacional y al programa de actuaciones urbanísticas que contempla el plan especial para dinamizar el casco histórico de Monforte.

Uso poco claro del suelo

En el caso del suelo dotacional, el Ayuntamiento debe precisar con mayor claridad cómo piensa gestionar e incorporar los terrenos destinados a ampliar «equipamentos, zonas verdes e espazos libres» en el ámbito del plan especial. Esta exigencia de concreción resulta necesaria por la «considerable superficie de solo» que se propone utilizar con esa finalidad.

Los planos de ordenación también tendrán que definir claramente el ámbito de las actuaciones de reurbanización de los ejes viarios del conjunto histórico. Las medidas propuestas afectan a las calles Abeledos, Ramberde, Armando Cotarelo, Abelardo Baanante, Doctor Casares, Plaza de España, Burato, Flores, Lagares, Real, Acea Nova, Río Cabe y Costa da Pena.

En la mayor parte de estos casos se propone intervenir en las aceras y sustituir el pavimento actual con otro más acorde con su ubicación en el casco antiguo de Monforte.

Más de veinte años de idas y venidas por temor a sufrir un desgaste electoral

La ley faculta a la junta de gobierno local para aprobar con carácter provisional el plan especial de protección. El visto bueno definitivo, sin embargo, corresponderá al pleno de la corporación. Cuando la Dirección Xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo lo informe favorablemente será el momento de votar su puesta en práctica. El alcalde, que cuenta con una holgada mayoría tras las últimas elecciones, confía en que pueda entrar en vigor este mismo año.

El gobierno en minoría de Severino Rodríguez no encontró apoyos para sacar adelante el plan general de ordenación municipal en el 2013, en la recta final de su mandato. En vista de lo sucedido, y con elecciones a la vuelta de la esquina, el BNG optó por ralentizar la redacción del planeamiento del casco histórico. En el año 1998, con Nazario Pin en la alcaldía, el PP lo había retirado cuando estaba listo para su aprobación definitiva a pesar de que tenía mayoría en la corporación.

Uno sí, dos no

Tras su victoria en los comicios del 2015, los socialistas decidieron reactivar los planes urbanísticos. La Xunta se negó a subvencionar un nuevo plan general de ordenación después de que la negativa del pleno a aprobarlo tirase por la borda la elevada inversión que se había destinado a su elaboración. Con el casco histórico hizo una excepción y Tomé pudo contratar el proyecto que ahora está en fase de revisión. Según sus estimaciones, uno de cada diez edificios de la zona antigua se encuentra en mal estado de conservación.