Detenido un monfortino con 1.500 archivos de pornografía infantil

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

POLICÍA NACIONAL

La Policía Nacional investiga si los intercambiaba o se limitaba a almacenarlos

18 dic 2019 . Actualizado a las 08:00 h.

La Policía Nacional detuvo este martes en Monforte a un hombre sospechoso de estar relacionado con un delito de pornografía infantil. La detención la practicaron agentes de la policía judicial de la comisaría de Lugo especializados en la investigación de este tipo de delitos sexuales.

Los policías a cargo de esta operación se desplazaron a Monforte este martes desde Lugo para detener a este hombre, residente en este municipio. Tras un registro, los agentes se incautaron de un ordenador que ahora revisan para tratar de concretar el grado de implicación del sospechoso.

Al parecer, el detenido disponía en este ordenador de 1.500 archivos gráficos con imágenes sexualmente explícitas protagonizadas por menores de edad. Los policías tratan de determinar si compartía estos archivos con otras personas a través de Internet o se limitaba a almacenarlos sin ofrecérselos a nadie.

El código penal castiga con penas de entre uno y tres años de cárcel la tenencia de pornografía infantil y los tribunales aplican esta pena en su mitad inferior cuando el poseedor de este material no lo comparte y en su mitad superior cuando sí lo hace.

Programas de intercambio

Muchos pedófilos consumidores de este tipo de material ilegal recurren para conseguirlo a programas de intercambio de archivos por Internet del tipo de eMule, que permite realizar descargas de forma en principio anónima. La Policía Nacional investigan si este era el método que empleaba el monfortino detenido este martes para conseguir estos archivos.

Una condena por distribuir imágenes mediante Facebook y Twitter

Un vecino de Taboada fue condenado hace unos días en Lugo por distribuir pornografía infantil a través de cuentas de las redes sociales Facebook y Twitter. La Fiscalía llegó al juicio con una petición inicial de condena de diez años, pero finalmente pactó con el abogado defensor una rebaja a cambio de que el procesado se reconociese como culpable. El hombre no tiene antecedentes, así que no tendrá que ingresar en prisión. Los hechos por los que fue juzgado y condenado ocurrieron en el 2013, cuando la Guardia Civil abrió una investigación a instancias de las fuerzas de seguridad de Estados Unidos, que habían detectado a un grupo de más de un centenar personas, entre las que se encontraba este vecino de Taboada, que compartían este material.