El hotel Comercio, cuando el cuplé escandalizaba en Monforte

felipe aira MONFORTE

LEMOS

Imagen del Cantón de Bailén, actual plaza de Doctor Goyanes, en 1905. A la derecha, el hotel Comercio
Imagen del Cantón de Bailén, actual plaza de Doctor Goyanes, en 1905. A la derecha, el hotel Comercio MONFORTE EN IMAXES

Fue el primer local del centro en albergar esos espectáculos, más frecuentes en el barrio de la Estación

14 abr 2019 . Actualizado a las 08:28 h.

El hotel Comercio se inauguró en el año 1905, el mismo del remate de las obras del singular edificio que albergó sus dependencias. Florentino Iglesias fue quien mandó levantarlo. El señor Iglesias era conocido de manera popular como O Cubano, como consecuencia de haber hecho fortuna en Cuba. Parte de la misma la destinó a realizar inversiones varias en Monforte. Podemos mencionar, además del centro hotelero, la construcción del molino que todavía hoy se conoce como do Cubano, en Acea Nova, aguas abajo de la presa del Parque dos Condes.

En el año 1910 se trasladaron provisionalmente al hotel Comercio las dependencias del Liceo Artístico y Armonía de Monforte. Los inmuebles que ocupaba esta sociedad recreativa se habían venido abajo durante las crecidas del Cabe ocurridas en noviembre y diciembre de ese año. En el hotel Comercio se instaló el primer cinematógrafo de la población. En 1902, tres años antes de concluirse e inaugurarse, y siguiendo la documentación municipal monfortina, a su propietario se le concede licencia para edificar sobre las casas allí existentes y levantar el futuro alojamiento.

En este lugar de Monforte tenía vivienda Manuel Arias, que falleció en el año 1907 en su casa de la calle Comercio. Había desempeñado los cargos públicos de alcalde de Monforte y diputado provincial. En un acuerdo plenario de esa época, se aprobó que esta calle se denominase en adelante de Manuel Arias. «El Sr. Presidente visiblemente emocionado expuso que como ya expresaba la convocatoria el objeto de la sesión era dar cuenta del fallecimiento del Diputado provincial y exalcalde de este Municipio Ilmo. Sr. D. Manuel Arias Rodríguez y acordar lo procedente para dedicarle un recuerdo», recoge el acta de la sesión.

La presidencia -prosigue el acta- «no se siente con fuerzas en este momento para hacer la apología del finado. Los servicios prestados por él especialmente a las clases pobres de quienes era constante defensor, las que han de sentir su perdida y propone se le dé su nombre a la calle del Comercio de esta ciudad en la que ocurrió su fallecimiento. Sin discusión y por unanimidad fue aprobada la proposición del Sr. Martínez Fernández con la adición del Sr. Rodríguez Sánchez de dar el nombre de Calle de D. Manuel Arias a la que hoy se denomina del Comercio».

Volviendo al año 1092, en las inmediaciones del lugar elegido para comenzar a levantar el edificio del hotel Comercio, se habían construido unas escaleras de piedra para bajar al mesón próximo. También se había mejorado el entorno del llamado Cantón de Bailén, conocido durante esta época como Paseo de los Melancólicos.

Cuidado con las moscas

Mientras se levantaba el edificio, en sus inmediaciones se iban situando nuevos negocios locales. Los primeros puestos expendedores de carnes y pescados se inauguran en el año 1904. La corporación municipal decide autorizarlos con ciertas condiciones, entre ellas «las de poner puertas a las de los tablajeros, construir un retrete al lado de la plaza y colocar una alambrada o rejado de alambre alrededor de la verja para evitar que en los meses de calor entren moscas».

El primer coche de servicio público que realizaba el trayecto entre la estación de ferrocarril y el centro de la localidad salía del hotel Comercio. El recorrido discurría a través de las antiguas calles Herradores y Peña, además de la Plazuela de Herradores, todas hoy bajo la denominación de calle Doctor Casares.

Tanto el hotel Comercio como la vecina sociedad recreativa y cultural Liceo Artístico y Armonía Monfortina fueron centros donde se desarrollaron actividades que alarmaban a los sectores más conservadores de la sociedad monfortina. Famosas fueron las actuaciones de cupletistas celebradas en el salón de la planta baja del edificio hotelero. Si en el barrio de la Estación ya se habían adelantado años antes con este tipo de actuaciones, contratadas y venidas principalmente de Lugo para deleite de un gran número de monfortinos, era ahora el hotel Comercio en su gran salón el que tomaba el relevo.