Cinco horas de cierre del puente viejo y ningún problema de tráfico

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNANDEZ

Las obras realizadas esta semana impulsan nuevas propuestas de peatonalización

19 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El puente viejo fue peatonal por un día. Para ser precisos, por una mañana. El martes, desde primera hora, quedó interrumpida la circulación para que la brigada municipal de obras pudiese reparar el bache existente a su salida. No se produjo el caos que pronostican la mayoría de los partidos cuando se debaten propuestas en favor del cierre al tráfico de este monumento. Ni se vieron atascos ni arreciaron las quejas entre los conductores. En vista del experimento, Esperta Monforte anuncia nuevas iniciativas para extender la peatonalización del casco histórico.

«Non podo entender o rexeitamento dos outros partidos e de quen goberna o Concello. Facendo a ponte vella peonil, gaña o comercio e todos os veciños. Volveremos pedilo porque temos claro que non pasa nada por cortala ao tráfico», dice Maribel García, concejala de esta formación política.

Esperta Monforte abandera en solitario la peatonalización del puente viejo. Curiosamente, el actual alcalde también la defendía en el año 2005, cuando era concejal de tráfico en el gobierno de coalición que lideraba Severino Rodríguez. Pero Tomé aparcó sus planes tras la constitución de una plataforma vecinal contraria a esa medida, en la que jugó un importante papel la actual portavoz del PP, Julia Rodríguez.

El debate sobre la peatonalización del puente viejo no es exclusivamente político. Los redactores del plan especial de protección del conjunto histórico recomiendan entre sus «objetivos básicos» la supresión del tráfico en este monumento. Mediante esta medida, y la consiguiente reorganización de la circulación en Santa Clara, se podría ampliar la zona peatonal del casco antiguo a la plaza del Doctor Goyanes y al tramo inicial de la calle Doctor Casares. «Ao telo aberto ao tráfico, estamos atentando contra un dos monumentos máis importantes de Monforte por non ter que dar un rodeo de cincuenta metros», sostiene Maribel García.

Antes del intento que protagonizó Tomé, el BNG había incluido la peatonalización del puente viejo en el programa electoral que le valió la alcaldía en las elecciones del 2003. A favor de esa medida estaba un informe de la Dirección Xeral de Patrimonio que alertaba sobre el impacto del paso de vehículos sobre el monumento. Las grietas detectadas en la estructura se sellaron y de aquella promesa electoral nada más se volvió a saber.